Dejémonos de ironías: la noticia de Sánchez Dragó presentando "El diario de la noche" de Telemadrid es cierta. Ridícula pero cierta. No voy a caer en tópicos en torno a Sánchez Dragó. Por un lado, entiendo que hace lo posible por difundir la lectura en televisión y eso se agradece. No es nada fácil.
Por otro, me parece ampuloso en sus formas y sus discursos, una especie de Jesús Hermida sin casi medio siglo de experiencia periodística.
No creo que sea una gran decisión dejar la información de Telemadrid en sus manos. No creo que resista la tentación de convertirse él en el gran protagonista de cada día. No creo que -como él dice- vaya a "dejar sus ideas colgadas de una percha", básicamente porque si le han elegido para presentar es por sus ideas, o por una interpretación determinada de "sus ideas".
Si yo fuera Armando Huerta -el presentador desde la dimisión de Germán Yanke- estaría muy enfadado. Quitarle así del puesto era realmente innecesario.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 11 horas