
Por otro, me parece ampuloso en sus formas y sus discursos, una especie de Jesús Hermida sin casi medio siglo de experiencia periodística.
No creo que sea una gran decisión dejar la información de Telemadrid en sus manos. No creo que resista la tentación de convertirse él en el gran protagonista de cada día. No creo que -como él dice- vaya a "dejar sus ideas colgadas de una percha", básicamente porque si le han elegido para presentar es por sus ideas, o por una interpretación determinada de "sus ideas".
Si yo fuera Armando Huerta -el presentador desde la dimisión de Germán Yanke- estaría muy enfadado. Quitarle así del puesto era realmente innecesario.