"Ciclotímico", así define un periódico ruso el carácter de Maradona. Bueno, ciclotímicos somos todos, lo que cambia es la circunstancia. Mi ámbito de posibilidades no es el de Maradona. Yo, aunque quisiera, nunca podría ligar con modelos rusas y gastarme indecentes cantidades de dinero en un casino cinco estrellas.
Decir que Maradona es algo más que un ciclotímico no es decir mucho. Lo curioso del personaje, lo que le diferencia de otros millonarios autodestructivos como George Best, es su empeño en publicitar su imagen, especialmente cuando está deteriorada.
Con todo, hay que reconocer que, a veces, el tipo parece feliz con sus hazañas. Alguien podrá decir que otras veces parece sumamente infeliz. Sí, también es ciclotímico, eso ya lo habíamos dicho. Como todos, pero a su manera. Enganchado al exceso.
El Estado es un sensor
-
*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 10 horas