En "Closer", Jude Law es un escritor metido a periodista. En concreto, escribe obituarios para un diario de Londres. Me parece una especialidad bastante noble dentro de la profesión. En el mundo de los obituarios las mentiras no sólo son aceptables, son necesarias.
Es un mundo en franca expansión, además. Al multiplicarse el número de famosos, se multiplica el número de famosos que mueren.
Yo mismo me siento en parte un necrólogo, dando parte cada pocos días del óbito de alguien más o menos conocido, más o menos importante, más o menos admirado.
El último, James Brown.
El Estado es un sensor
-
*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 11 horas