martes, junio 03, 2008

¿En efectivo o con tarjeta?


- No sé por qué, pero el título recuerda a cajera del Carrefour...

(Risas) Sí, bueno, el primer título con el que trabajamos fue "¿Qué me pasa, doctor?", como la peli, pero la comparación era demasiado exigente para nosotros y se me ocurrió ese otro título. Tiene sus cosas buenas y sus malas. No estoy demasiado convencido, pero...

- ¿Cómo surgió la idea del corto?

Vega y yo hablábamos mucho de psicólogos. Los dos hemos ido mucho a psicólogos y nos apetecía hacer algo divertido con ese mundo. Aparte, yo siempre he escrito cosas muy serias y quería hacer comedia y Vega tiene un sentido del humor envidiable y muy parecido al mío, y los dos somos eternos adolescentes, así que en seguida conectamos.

- ¿No tienes miedo de que la gente diga: "Vaya, otra comedia facilona sobre chico y chica"?

No, al revés, me encantaría que la gente dijera eso porque el corto es exactamente eso: una comedia facilona sobre chico y varias chicas. Eso querría decir que hemos conseguido contar bien la historia.

- ¿Y los psicólogos?

Es que me hacía gracia convertir la consulta de un psicólogo en el plató de una comedia romántica, porque la gente cree que son sitios muy serios, muy freudianos, propios para la tragedia y la catarsis y en realidad están llenos de chicos jóvenes que cuentan cosas del tipo: "He conocido a una chica..." y de eso va el corto un poco.

- ¿Teníais el reparto decidido desde el principio?

Bueno, en el guión trabajamos con la idea de que Raúl Arévalo fuera el chico, pero sabíamos que era muy complicado. Daba bien el perfil porque Raúl es un actor excelente, muy atractivo, aunque no despampanante y realmente uno se podía preguntar por qué demonios ese chico no liga. El psicólogo tenía que ser Nacho Vigalondo. La mayoría de la gente le conoce como director, pero a mí me gusta mucho actuando. Siempre ha actuado, de hecho. Nos conocíamos personalmente y se lo propuse un día. Me dijo, literalmente: "Yo soy tu puta". Le pasé el guión y no le gustó demasiado, pero al final cambiamos unas cosas y le acabé convenciendo.

- ¿No es un poco raro ver a Nacho Vigalondo hacer de psicólogo y no de psicópata, como en "7:35 de la mañana"?

Me encantaba la idea de que uno pudiera tener un problema y se lo tuviera que solucionar Nacho Vigalondo. Era ideal para el papel. Insustituíble.

- El cortometraje, en general, está lleno de caras conocidas.

Sí. Pero no por ser conocidos, sino porque realmente encajaban en el papel. Tengo la suerte de contar con muchos amigos. El personaje de Lichis al principio iba a ser una cincuentona, pero estábamos Vega y yo leyendo el guión en alto y cuando me tocaba a mí su parte, yo no podía evitar poner la voz de Lichis. Lo de Luis Ramiro se le ocurrió a ella, y me pareció un gran acierto. Luis es muy gamberro y le encantó la idea.

- ¿Cómo conseguisteis la financiación?

Esa es una buena pregunta. Espera que consulte a mi abogado (risas). Pasamos el proyecto por varias productoras, pero están saturados. Hay muchos cortos mucho mejores y que van a ganar más premios. Eso lo sabíamos. Éramos dos chicos jóvenes, sin experiencia y con un guión divertido, pero poco más. Así que lo hicimos por nuestra cuenta. Tuvimos la suerte de que a alguien del Ministerio le gustó y el ICAA nos dio la subvención y pudimos hacerlo como queríamos: en 35mm. y con un equipo impresionante.

- ¿Es verdad que se palma mucho dinero con el corto?

Si te soy sincero, no sé cuánto hemos gastado en este proyecto. No ha sido muy caro. Conozco un corto que costó 250.000 euros y no lo he vuelto a ver en ningún lado. Esto eran todo localizaciones interiores. Muy sencillo y muy barato. Lo único, el kinescopado, las copias... el cátering (risas)... pero la grabación fue muy rápida y no nos costó demasiado dinero.

- ¿Y cómo fue el trabajo de dirección entre dos?

Yo me limité a no hacer nada (sonrisa). No, en serio, la idea era de los dos. Los dos estábamos involucrados en el tema y Vega sabía exactamente lo que yo quería en casi todas las escenas, así que los aspectos técnicos los dejé en sus manos y me limité a controlar determinadas cuestiones que tenían más que ver con la historia. Ella está más acostumbrada al lenguaje audiovisual, yo vengo de la literatura, así que me pareció un reparto justo. Ella no se quejó al menos. De todas maneras, la producción de Carmen Simón y los consejos de María Rivero nos lo hicieron todo muy fácil.

- ¿Crees que Medem se enfadará por la escena en la que os burláis de él?

¡Creo que ni siquiera verá nunca el corto! No sé, a lo mejor algún amigo le comenta algo... En serio, Vega y yo nos conocimos hablando de Medem. Nos encanta Medem. Bueno, a mí, "Caótica Ana" me decepcionó bastante, pero "el universo Medem", sea eso lo que sea, me fascina. A Vega también. Quisimos hacer una pequeña burla con eso, igual que nos burlamos de los psicólogos pero les seguimos pagando las facturas. No tiene la menor importancia.

- Por último, ¿qué esperáis del corto?

Lo que esperábamos era pasarlo bien y nos lo hemos pasado en grande. Hemos trabajado con amigos y no hemos perdido mucho dinero. Es una gran experiencia. Para los dos, creo. Vega es muy joven y ya había hecho cosas antes. Yo he publicado libros y tal, pero en cine... era lo primero, claro. Supongo que lo cogerán en algún festival. Ya te digo, es divertido. No es una maravilla, pero es divertido y rápido y eso tiene su público. No pretende cambiar el mundo, pero si alguien sale del cine contento por lo que ha visto y con una sonrisa en la boca, misión cumplida.

- ¿Nos veremos en los festivales?

Jajaja... A ver si es verdad. Sería un bonito colofón. Me encantan los festivales de cortometraje y vivirlos desde dentro, realmente desde dentro, debe de ser la leche. Pero nunca se sabe...