sábado, junio 21, 2008

Breaking up is hard to do

Este vídeo es un relato:



La historia de un tipo más bien feo con voz aflautada que se convierte en una estrella de la música comercial estadounidense de la noche a la mañana con "Oh, Carol!" y que se planta en este play-back cantoso con 27 años, tres después del éxito brutal de su "Breaking up is hard to do", canción sobre primeros amores adolescentes, tan clásicos en los cantantes que pasaron hace tiempo la veintena. Luego les pasan cosas como a Jerry Lee Lewis...

Es la historia del programa y el presentador, y un mundo en blanco y negro, jóvenes promesas y artistas consagrados que pasan por ahí de manera efímera, actúan y desaparecen. El mundo de la música también ahí y entonces.

Pero, sobre todo, es la historia de un grupo de chicos que una vez vio a Neil Sedaka en directo, cuando parecía haber desaparecido del panorama, aunque él no cantaba, sólo bailaba, sonreía y movía los labios. Una historia de corbatas y camisas y vestidos color pastel por debajo de las rodillas. La historia de la chica que consigue entrar en plano. La chica que está todo el rato en pantalla, mal colocada, probablemente. A lo mejor no cabía y no sabían dónde ponerla. Demasiada muchachada. La colocaron en un extremo, junto a su amiga y resultó que entraba en plano.

Quizás no, quizás la idea desde el principio fuera que apareciera ahí e hiciera de contrapunto de Sedaka, que pareciera que la canción se la estaba cantando a ella. Es improbable. Ella no parece saber en ningún momento que está en televisión. Quiero decir, sabe que está en televisión, como está su amiga, como están los chicos de detrás, pero no sabe que ella está más, que ella está justo en el objetivo de la cámara, un poco a la izquierda, la derecha de Sedaka, y bailotea un poco, luego se corta, luego mira hacia abajo, luego se coge las manos, luego las suelta, luego parece que se tapara el cuerpo -un gesto muy femenino- luego mira a las esquinas y hacia el frente, para ver lo que los demás están haciendo...

Este vídeo es un relato sobre esa chica en blanco y negro y 1966. Han pasado 42 años. La chica roza los 60, probablemente los supere. Un día, sus nietos se meten en Youtube y la ven. Ella no sabe lo que es Youtube. Quizás sí. Hay demasiados prejuicios en torno a la gente de 60 años. El caso es que ahora la chica, la mujer, ya no tiene que jurar que salió en un programa de televisión durante unos tres minutos. No tiene manera de ocultarlo, si es que decidió ocultarlo.

Lo que supone Internet en los últimos años es imposible de medir, pero una de sus consecuencias es que hoy, ahora, mañana, en cualquier momento, cuando lo decida, yo puedo hacer que esa mujer vuelva a ser una niña en blanco y negro de 1966, y que Neil Sedaka vuelva a ser una estrella de la canción popular en vía muerta. Una estrella fea, bajita y con principio de alopecia a la que las chicas miran como si estuvieran ante John Fitzgerald Kennedy.