Los Lakers perdieron estrepitosamente y Phil Jackson rajó contra Pau Gasol, de quien dijo que era "demasiado blando para Garnett". Es cierto, pero no debería decirlo, porque a ver si todo el problema de los Lakers va a ser que Gasol es blando. Gasol es blando, coge pocos rebotes, no cierra ninguno, defiende mal, se faja poco en ataque... pero es muy inteligente, ágil, explosivo, rápido, competitivo. Todos los jugadores tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, claro.
Lo que sí me hace gracia es cómo desde hace unos días, y ahora más, la cohorte habitual de periodistas pelotilleros se dedican a meterse a lo bestia con Phil Jackson. No me refiero a los que critican determinadas decisiones, como es normal, sino a los que sólo critican decisiones cuando Gasol está en medio, que es algo cuando menos curioso. Los mismos que decían que Hubie Brown era malísimo, que Fratello no servía para nada, que Sam Mitchell es el peor entrenador de la liga o que Nate McMillan no tiene ni idea porque no saca a Sergio Rodríguez.
Forofos.
El mérito de Phil Jackson es impresionante si analizamos las dos plantillas. Que los Lakers, con ese equipo, hayan llegado al sexto partido de la final de la NBA es un milagro. Un auténtico milagro. Tienen a Kobe Bryant, vale, pero KB, aunque probablemente merezca el MVP no es un jugador mucho más decisivo que LeBron James o Chris Paul o Kevin Garnett. Las diferencias a ese nivel son mínimas.
¿Después qué hay? Dos buenos jugadores, como Pau y Lamar Odom. Buenos, aunque irregulares. Gasol, un poco mejor que Odom, pero ninguno de los dos ni siquiera es All-Star... Y luego la nada. Fisher, Radmanovic, Farmar, Vujacic, Walton, Turiaf... una auténtica lástima de plantilla, a la que Jackson ha llevado hasta aquí para que ahora le lluevan los palos porque no ha gestionado bien el banquillo.
Señores, si no había banquillo. Si es que enfrente estaban tres de los mejores diez jugadores de los últimos diez años (Garnett, Pierce y Allen), mil veces All-Star, y un banquillo con James Posey, Sam Cassell, Eddie House, PJ Brown, incluso Powe, que se comen a los chavales de los Lakers con su veteranía y experiencia. Gente curtida en mil batallas frente a críos.
Estos críticos son los mismos que daban por hecho que los Lakers iban a ganar fácil, como si no tuvieran el factor cancha en contra, como si los Celtics no hubieran ganado 65 partidos este año... argumentando, además, que tenían mejor banquillo. Vaya por Dios, y ahora se quejan de que Jackson ha sacado demasiado a los suplentes. Claro, tendrían que haber jugado los titulares 48 minutos por partido. No había más que ver lo frescos que han llegado a las segundas partes de los partidos...
En fin, que los Celtics son mejores, que Pau Gasol es flojo -aunque quedarse sólo en eso es injusto- y que Phil Jackson no es que sea bueno, es que es un mago, por hacer lo que ha hecho con ese equipo. He dicho.