Este año en España se han hecho muy buenas películas. En serio, ha sido un gran año y con una enorme variedad. Cito algunas que me gustan a mí aunque puede que no les gusten a otros porque de eso se trata: "Héroes", "Bon appetit", "Planes para mañana", "No controles", "Circuit", "Todas las canciones hablan de mí", "Buried", "Pà negre"... El gran momento del cine español tiene que ver precisamente con la ampliación de la oferta. Ya no hay solo tres o cuatro grandes nombres y tres o cuatro grandes temas. Hay suspense más o menos logrado, comedia romántica, disparatada o costumbrista, crítica social, drama nostálgico e incluso truculento.
El restaurante del cine español empieza a ofrecer toda clase de platos y estoy convencido de que, a corto o medio plazo, eso va a dar grandísimos resultados, en términos de calidad y de taquilla.
Otra cosa son los premios. Lo acabo de decir y ni siquiera un neurótico como yo va a contradecirse en apenas 10 minutos: los premios son inescrutables y parten de demasiados caprichos. Otra cosa es que tenga un punto preocupante, porque no es lo mismo que Messi le gane un premio a Iniesta a que ese premio se lo gane Materazzi.
Las nominaciones de los Goya de este año están llenas de Materazzis en todas las categorías y para colmo ni siquiera muestran la variedad que citaba del actual cine español: que "También la lluvia" o "Balada triste de trompeta" acumulen casi 30 nominaciones mientras que "Héroes" y "Bon appetit" sumen una entre las dos películas es ridículo. Que haya que nominar siempre a los mismos actores, actrices, directores o guionistas... o que haya que nominar a cada participante en cada una de las "grandes películas" es ridículo. Siento insistir con Carolina Bang pero, de verdad, que esté nominada a algo es un insulto al resto de su profesión. Igual es una excelente actriz pero en la película de Álex de la Iglesia está lamentable.
Pero es la de Álex de la Iglesia, claro.
Hubiera sido un gran año para que varias películas se repartieran nominaciones y publicidad. No lo esperaba, por otro lado. Esperaba exactamente eso, una convención de amiguetes. La MTV estaría orgullosa de nuestros académicos: Álex, Icíar, Julio y ese largo etcétera. Me alegro por Antonio de la Torre, por "Buried" -que está a otro nivel-, por David Pinillos, por los hermanos Esteban Alenda y por mucha otra gente, pero es complicado tomarse en serio algo así.
Aunque, bueno, acabamos de decir que no hay que tomarse en serio los concursos de popularidad, ¿no? Pues eso, a seguir haciendo buen cine y volverse a ver "Little Miss Sunshine", que es el mejor resumen de todo esto.
El efecto germicida de la luz
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*(Prevenciones)* De las supuestas confesiones de este Aldama conseguidor se
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la...
Hace 20 horas