miércoles, enero 05, 2011

Pancho Varona y Zahara en el Fuera de Contexto


Parece algo ilógico que nadie hubiera conseguido juntar hasta ahora a Pancho Varona y Zahara Gordillo en un mismo escenario, teniendo en cuenta que se conocen desde hace años y su relación es casi familiar. Cuando yo se lo propuse, sabía que contaba con la complicidad de lo novedoso, pero sinceramente no daba un duro. Suponía que mi tío aceptaría pero no sabía si tendría fechas libres entre giras sabineras nacionales e internacionales, karaokes, conciertos acústicos... Mucho más complicado era que su tiempo libre coincidiera con el de Zahara, que no solo está  también de gira constante sino que vive en Barcelona.

Y ya saben que el Fuera de Contexto es algo así como la camiseta del Athletic de Bilbao: todo gratis, casi como un gesto de estética.

Así que lo milagroso no es ya que les convenciéramos, sino que les convenciéramos dos veces, porque el concierto de ayer tendría que haberse producido el 2 de noviembre. Estaba todo ya cerrado para que fuera así cuando el Ayuntamiento obligó a la Sala Costello a hacer unas obras justo en la planta de abajo y el recital hubo de cancelarse. No importó. Revisamos fechas y el 4 de enero nos cuadraba a todos. Insisto: que nosotros lo hagamos gratis es algo que ya empieza a resultarme dudoso, viendo la calidad de lo que ofrecemos, pero que dos músicos de su categoría acepten no solo tocar sin cobrar sino incluso perdiendo dinero me parece la leche.


El éxito del Fuera de Contexto sería un fenómeno a analizar si yo no estuviera tan involucrado, claro. Ayer, como era de esperar, no solo se llenó el aforo sino que se quedó gente fuera. A mí me duele cada persona que se queda fuera y por eso no le dimos apenas publicidad al evento. El encanto de volar bajo radar. Se ve que la cosa no solo gusta a los espectadores, lo cual me parece comprensible, sino que gusta a los artistas que nos vienen acompañando desde junio de 2010: Pablo Ager, Álvaro Vázquez, Alfon, Emite Poqito, Mäbu, Jorge Marazu, Patricio B., Álex Martínez, Pancho Varona y Zahara.

Casi nada.

Después de cada actuación nos miramos satisfechos y casi eufóricos, con esa sensación de "lo hemos bordado" que es inigualable y tan reconfortante. El silencio de la sala escuchando a Z. o  a Pancho pero también a Laura o a mí, nuestras poesías y nuestros relatos. La fórmula funciona, eso está claro, y todo se basa en dos conceptos: honestidad y calidad. Supongo que con mercadotecnia la cosa funcionaría igual pero tendría un punto sucio: como quitar a UNICEF de la camiseta y poner una fundación de Qatar.

O Catar. O como se diga.