miércoles, octubre 20, 2010

Zapatero rectifica algunos de sus errores (y comete otros)


Puede que rectificar sea de sabios. Rectificar tarde, tardísimo, cuando toda la Oposición -esa que nunca hace propuestas- te lo lleva diciendo años y tú eres el presidente del Gobierno me parece un acto de escasa sapiencia. Pero con Zapatero creo que es a lo más que podemos aspirar. Alguna gente pensará que soy de izquierdas y otra gente pensará que soy de derechas y yo mismo me lo pregunto cada día, pero lo que sí tengo claro es que Zapatero es un inútil. No digo un mal tipo, no digo un demonio, no digo un peligroso rojo dedicado a dividir España: digo un inútil.

Su divisa en estos seis años ha sido precisamente rodearse de inútiles con alguna excepción. El nivel de mediocridad de estos gobiernos no tiene parangón en la historia de España, especialmente este último, que era una tragedia en medio de la peor crisis económica y social en décadas.

La remodelación, en general, me parece positiva. Elimina dos ministerios que no sirven para nada porque no tienen competencias: Vivienda e Igualdad. Es una petición histórica esta: todos estamos de acuerdo en que queremos una vivienda digna y la igualdad entre los ciudadanos (no solo entre hombres y mujeres, ojo, pero también), otra cosa es que tenga que haber una ministra diciéndonos cómo ser iguales cuando además ni siquiera tiene medios -gracias a Dios- de conseguirlo. Bibiana Aído ha sido un ejemplo de sectarismo constante, que no es precisamente lo mejor que se puede decir de alguien que dirige algo llamado "igualdad", sazonado con perlas como lo de las "miembras", lo de que nunca tendría un novio de derechas o la última bronca a Alfonso Guerra por llamar "señorita" a Trinidad Jiménez. Guerra flipaba con el asunto, claro.

Rubalcaba será el vicepresidente del Gobierno, algo que ya llevaba tiempo siendo. Es bueno que se oficialice la realidad. Hay quien decía que De la Vega llevaba tiempo siendo presidenta y no podía más. No me extraña. La concentración de cargos es peligrosa: ¿se puede ser un buen vicepresidente portavoz de todo un gobierno y a la vez ministro de Interior, sin duda el ministerio con más trabajo en el día a día? Bueno, pues esperemos que se pueda. A mí me gusta Rubalcaba. También me gusta Jáuregui, que entra en Presidencia, supongo que para echar una mano precisamente a Rubalcaba. Dos veteranos en La Moncloa, como si alguien se hubiera dado cuenta de que ya estaba bien de experimentos.

Rosa Aguilar entra en Medio Ambiente. Lo mejor de la noticia es que el ministerio no ha vuelto a cambiar de nombre y por lo tanto no hay que tirar todos los papeles oficiales y gastarse una pasta en hacer otra tanda con un nuevo membrete. Burocracia. Rosa Aguilar también me gusta, sabe gestionar. El cambio de Trinidad Jiménez por Miguel Ángel Moratinos tiene su miga: Zapatero hizo algo parecido con Miguel Sebastián, cuando perdió Madrid con los peores resultados de la historia socialista, el presidente le hizo ministro de su gobierno. Tiene un punto presuntuoso, pero Sebastián parece un tipo serio. También lo parece Trinidad Jiménez y desde luego no va a ser peor que Moratinos. Que Moratinos haya sido durante seis años ministro de Asuntos Exteriores de un país lo dice todo de ese país. Que fuera Enviado Especial para Oriente Medio en la Unión Europea otros dos o tres años lo dice todo de la Unión Europea. Como era de esperar, el papel de España a nivel internacional se ha limitado a desaparecer entre alguna que otra sonrisa de buen tipo que pasaba por ahí.

No sé nada de Valeriano Gómez, pero tampoco lo va a hacer peor que Celestino Corbacho, un tipo que a diferencia de Moratinos no solo ponía sonrisa de "yo pasaba por aquí" sino que lo gritaba a los cuatro vientos: "Yo no tengo la culpa, yo me he encontrado esto, a mí que me registren". Corbacho pasa del desastre laboral al desastre del PSC. Yo lo prefiero. He dejado para el final la inclusión de Leire Pajín, un ejemplo de zapaterismo: alguien demuestra ser muy fiel a las ideas y más radical incluso que el presidente a la hora de defenderlas y se le nombra secretaria de organización del partido. En ese puesto sigue demostrando su inutilidad manifiesta pero su fiereza en la defensa de lo indefendible y se la hace ministra. Así funciona y no voy a negar que funciona en todos los partidos, pero el que gobierna ahora es este.

Que gente como Pajín llegue a ministra... Y luego nos preguntamos por qué la crisis nos ha afectado más a nosotros que al resto de Europa. Lo de darle la cartera de Sanidad supongo que se debe simplemente a que era la que estaba libre, como suele pasar en este país.