Peliculón imponente, aquí tenéis mi reseña para Notodo.com:
Si te fijas, los dos protagonistas de Tu vida en 65 minutos, aquel prodigio de María Ripoll que no tuvo todo el éxito que merecía, compartían póster: en sus habitaciones tenían colgado en la pared el cartel de Cuenta Conmigo de Rob Reiner. El guión de aquella película lo escribió Albert Espinosa -guionista también de Planta Cuarta, entre otras- así que le preguntamos: "Es mi película favorita", contestó, y a lo que se ve ha tardado sólo cuatro años en hacerle un homenaje en toda regla. De hecho, comparar Héroes con la película de Reiner sería quedarse muy corto. En la película de Freixa y Espinosa hay algo de Stand by me, por supuesto, pero también mucho de los Goonies y, siguiendo con las coincidencias buscadas, esta vez los dos niños protagonistas comparten el cartel de La historia interminable. En definitiva, es un tributo sentido y emocional a la infancia ochentera y a las películas con las que creció esa generación.
Si la cosa se acabara ahí, podríamos quedarnos en algo anecdótico, pero dentro del homenaje hay una película inmensa, de las mejores que ha dado el cine español en mucho tiempo. Probablemente, también se quede en poco cuando haya que pasar por taquilla, pero es una obra de arte de la sensibilidad y el buen gusto. No sobra ni un plano ni un diálogo. ¿Tienen miedo a las películas con niños? Tienen que ver a estos niños y a este director. Impresionantes. Entre los adultos, pocas dudas: Lluís Homar, Alex Brendemühl, Emma Suárez y una cumplidora Eva Santolaria, exorcizando fantasmas televisivos. Héroes es una película de veranos en el pueblo, de utilitarios para la familia, de pequeñas gamberradas y camisetas del Mundial '82. También, lógicamente, es una película sobre la amistad, los primeros amores, los primeros divorcios... pero todo ello con una sutileza admirable.
Además, tenemos que decirlo: es una película que está bien hecha. Parece una perogrullada pero uno se cansa de ver películas con malos encuadres, mala fotografía, sonido defectuoso, actuaciones y diálogos mejorables... aquí todo cuadra y emociona. De verdad. Sin meterte el dedo en el ojo, sólamente con imágenes y las canciones adecuadas y unos personajes que te gustaría que hubieran estado ahí contigo en tu infancia, tu adolescencia y ahora mismo, en la butaca de al lado. En eso consiste la nostalgia, claro. No te preocupes, nos pasa a todos. ¡Ah, aviso importante! Intenta verla en catalán aunque sea con subtítulos: las versiones dobladas al castellano suelen decepcionar.
El Estado es un sensor
-
*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 12 horas