jueves, septiembre 21, 2006

Cosas que pueden ir mal

A- Que Simón olvide los localizadores de los billetes de autobús o, en su defecto, estos no sean aceptados por cualquier razón que se escape a nuestro entendimiento, pese a que todo está pagado.

B- Que en la pensión no tengan la reserva o la hayan anulado por no haber depositado una cantidad previa -algo que realmente desconozco si se ha hecho- y resulte que lleguemos a la 1 de la madrugada a San Sebastián y no tengamos dónde dormir.

C- Que no esté acreditado. Que la carta certificada confirmando todos los datos no haya llegado, que el pago no haya servido de nada y que la chica de prensa a la que llamé el 30 de agosto para preguntarle si todo estaba en orden, me despachara con un "sí" sin tener ni idea de lo que estaba diciendo.

Cuando sean las 2 de la tarde de mañana, haya dormido en un colchón, bajo un techo, tenga la acreditación colgando del cuello y las entradas para las películas de ciclos del sábado, seguro que estaré mucho más tranquilo.

El asunto no es mantenerse, ahora mismo es llegar...