Me encanta Raúl Rojas. No sé decirlo de otra manera, porque realmente no es un sentimiento demasiado racional. Rojas te llega o no y no tiene sentido ponerte a escudriñar las letras o intentar entenderlas. Es una cuestión de ritmo y de dejarse llevar y, por supuesto, nadie sabe qué quiere decir cuando dice "gaviota", pero las preguntas pueden llegar a acabar con todo.
Cuarto concierto del chaval en Madrid, con Hache y Chica Portada y un montón de sonrisas, otra vez. Mucha más gente, lo cual es un alivio para todos. Para Tofol, para él, para Darío y para los que hemos sido fans tempranos. No sólo más gente, sino nueva, un síntoma de que el "boca a boca" funciona.
Si alguien estuvo allí, coincidirá conmigo en que, si eso es estar resfriado, le cambio cualquiera de mis gripes.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 14 horas