Mi posición sobre Libia y Gadafi quedó fijada hace tiempo y de manera muy contundente, así que no creo ser dudoso al respecto. Si tienen dudas o no saben de qué estoy hablando
lean esto.
Lo único claro en Libia ahora mismo es que la situación es un caos, y que en medio de ese caos, todavía en una posición de poder evidente, está un maníaco. Todo ello, unido al apagón informativo que convierte cualquier rumor en noticia y viceversa, deja un hueco precioso para la entrada de la literatura en forma de enviado especial.
Por ejemplo,
elmundo.es tiene ahora mismo en portada esta noticia:
REBELDES DESCALZOS Y CON MACHETES RECUPERAN UNA CIUDAD PRO GADAFI
Los rebeldes expulsan a las tropas leales a Muamar el Gadafi de la ciudad y siguen tras ellos, rumbo a Ras Lanouf, población clave de la producción petrolera del país.
La noticia ocupa todo el ancho -salvo una columna dedicada a Mourinho- de la página y viene ilustrada con una foto de Gadafi y otra de un tipo con un machete que para sí quisiera Cocodrilo Dundee.
Bien, obviamente esta noticia es inverosímil. No me arriesgaré a decir que es mentira porque yo no conozco a Javier Espinosa, que la firma, y desde luego no estoy en Libia, así que la afrontaremos desde lo que parece: literatura. Veamos, la ciudad en cuestión es Brega, a 750 kilómetros de Trípoli. Por lo que se ve, "los rebeldes", que aún no sabemos nadie quiénes son pero eso no es culpa del periodista, simplemente no lo sabemos, nos falta información al respecto, han "recuperado" una ciudad pro-Gadafi. Por el uso de las palabras, entiendo que la ciudad se había sublevado, fuera como fuera, habían echado a las fuerzas vivas del régimen y ahora esas fuerzas vivas volvían acompañadas de tropas leales para poner las cosas en su sitio, tras lo cual, estos rebeldes habrían vuelto a echarles y así sucesivamente.
Con machetes. Y descalzos, un dato clave para entender todo esto.
Pues mire, Javier Espinosa, o los rebeldes llevaban algo más que machetes, o al menos iban calzados, o las tropas de las que habla eran más bien escasas o los bombardeos aéreos no han existido. Lo que no es posible es todo eso junto: que haya un ejército pro-Gadafi con aviación incluida huyendo por el desierto delante de un grupo de tíos que les persiguen con machetes. Y que van descalzos, insisto.
Un poco de seriedad, que el tema lo merece. Si no hay información, no la demos. Si se sabe solo que Gadafi ha perdido el control de una ciudad, que se contraste y se diga. Sin romanticismos ni literaturas. Buena parte de la culpa de que la comunidad internacional no esté moviendo un dedo son los intereses económicos con el régimen libio, eso nadie lo duda. Pero otra buena parte de culpa está en el romanticismo este de la libertad guiando al pueblo. Como si Gadafi fuera Mubarak y se fuera a ir solo porque se lo piden en una plaza.
Y hablando de tipos prácticos y poco románticos, todo esto me ha recordado inevitablemente a esta gloriosa secuencia del cine de aventuras: