sábado, noviembre 13, 2010

Entrevista con David Pinillos

¿Aún no han visto "Bon appetit"? Es una película ideal para tarde fría de domingo (noche fría de sábado si leen esto ahora mismo) Aquí les dejo la entrevista que publicó Notodo.com ayer con el director, David Pinillos:

Es noviembre pero parece abril. Tarde de terrazas en Tirso de Molina y turistas mirando sus mapas de metro como si fueran jeroglíficos. David Pinillos llega algo cansado, ya de entrada. Lleva semanas repasando las copias que se estrenarán el viernes 12 por toda España, hablando con los actores de doblaje y cuidando que nada estropee una película que ha deslumbrado de festival en festival durante meses. Ahora le quedan por delante días de mirar las cifras: cuántos espectadores el primer fin de semana, cuántas copias retiradas o reclamadas... Uno se pasa años soñando con su primera película, sabe que va a gustar a quien vaya a verla pero no sabe quién demonios va a ir a verla. Y de eso puede depender una carrera.
 
Notodo: La película se llama Bon appetit con el subtítulo “Historias de amigos que se besan”. Es una frase muy sugerente…
David Pinillos: Es que siempre me han interesado los terrenos fronterizos, sobre todo en lo sentimental. Cuando empiezas a mezclar cosas que no puedes controlar y tienes que arriesgarlo todo o resignarte a perderlo. Intento retratar la búsqueda de ser fiel a uno mismo por encima de las consecuencias.

NTD: Sin embargo, a tus personajes les cuesta muchísimo llegar a expresar lo que sienten
DP: Sí, son de hervor lento, como yo (risas). Es cierto que busco personajes con dificultad para expresar lo que sienten. Me centro en todo ese momento de carga, el proceso de latencia, por decirlo de alguna manera, justo antes de que exploten. Creo que es la historia de todos nosotros, todos nos callamos. Hemos pensado muchas más veces “te quiero” de lo que lo hemos dicho, ¿no?

NTD: Pero luego dices “Te quiero” y te sueltan “Gracias” como le pasa al protagonista de “Dolly” con Xenia Tostado. Ese es un trago duro de pasar…
DP: Las historias de amor reales son así, imperfectas. Me acerco a lo que ya conozco, lo que todos conocemos: personajes imperfectos, situaciones imperfectas… Trabajo mucho con los actores para que le den más vida a los personajes y entre todos los enriquecemos con nuestras vivencias. Si te fijas, hay algo casi generacional en cuanto a las emociones: Borja Cobeaga, Sánchez-Arévalo, Planell, Rodero… todos estamos hablando de sentimientos y de lo difícil que es expresarlos. Bon appetit no es cine social ni mucho menos pero sí hay algo de vencer el miedo al fracaso que tenemos en la sociedad y atrevernos a conseguir nuestro sueño, sea la chica o el trabajo de nuestra vida. Parece que nos conformamos con tener algo seguro en vez de intentar conseguir lo que queremos.

NTD:
El amor… ya se sabe.
DP: Sí, es un universal, nos interesa a todos. Es sencillamente complejo. A mí me gusta decir que el amor todos lo padecemos pero todos lo disfrutamos. A veces, el amor te puede dar unos tortazos tremendos y lo pasas fatal, pero lo olvidas. 

NTD: El sueño de Dani (Unax Ugalde) es ser cocinero. ¿Cómo se te ocurrió esa idea y además mandarlo a un sitio en principio tan poco glamouroso como Zurich? Es todo un atrevimiento para una primera película.
DP: También tiene algo de generacional. Todos conocemos a más y más gente que se tiene que ir al extranjero para cumplir sus sueños. Aquí está todo muy espeso. En cualquier caso, quería aislarlo y por eso lo mandé a Zurich, podría haberlo mandado a Londres o París o Berlín… pero me parecía demasiado tópico. La película está rodada en inglés porque es el idioma en el que tienes que hablar cuando te encuentras trabajando en el extranjero con otra gente de otros países. Le da un punto de realidad. Dani siente la pasión por la cocina que puede sentir un escritor por publicar su libro o un director por dirigir una película. Para él, la cocina es arte y es creación y eso justifica que se vaya a otro país y que dedique 16 horas al día a trabajar en algo que no sabe si va a salir bien o mal. Si quieres ganar dinero, mejor dedicarte a otra cosa.

NTD:
De paso, le da una salida internacional a la película…
DP: Sí, es una coproducción con diversos países y eso ha hecho la financiación más fácil. Creo que el futuro está en este tipo de coproducciones, le da una salida más natural. Además, Nora Tschirner, la protagonista, se ha convertido en una estrella en Alemania gracias a “Conejito sin orejas” y eso nos puede ayudar. Por ejemplo, el 25 de noviembre salimos en Alemania, el 17 de diciembre, en Suiza y a principios de 2011 en Italia.

NTD: Nora está maravillosa en la película, con esa mirada de chica especial, algo insegura pero tremendamente fuerte. ¿Cómo llegaste a ella?
DP: La vi en “Kebab Connection” y me encantó. Se lo dije a mi productor, que la quería a ella para el papel de Hanna y ahí tuvimos un golpe de buena suerte y de mala suerte a la vez. La buena suerte era que ella ya había trabajado en una película española y le gustó mucho la experiencia. La mala suerte tenía que ver con el éxito que os comentaba de “Conejito sin orejas”. En Alemania fue un bombazo y pensamos que ya no querría meterse en una historia más modesta como la nuestra.

NTD: Pero se metió...
DP: Sí, le mandamos el guión, mi corto, películas de Unax y a ella le gustó el proyecto. Solo puso la condición de reunirse personalmente conmigo, así que aprovechando la Semana del Cine Alemán en Madrid desayunamos juntos, le expliqué mi forma de trabajar, con más ensayos de los que solía hacer en Alemania… y le pareció bien. Aceptó encantada y eso aumentó el interés de los productores alemanes, también. Es una especie de regalo, le da el punto de comedia y de drama que necesita la película. Es una chica muy especial.

NTD: ¿Desde el principio pensaste en Unax Ugalde?
DP: Bueno, al principio el personaje estaba pensado como alguien más joven que Unax, un poco en el estilo de “Dolly”, pero luego surgió la posibilidad de trabajar con él y me planteé que era una oportunidad para que el personaje de Dani afrontara situaciones de mayor madurez, tuviera que plantearse otro tipo de decisiones cruciales que iban más allá de la primera juventud. Unax me parece de los mejores actores de su generación: tiene una enorme capacidad de trabajo, es generoso y exige mucho. Al director y a sus compañeros. Pero a la vez acepta que le exijas a él. Por ejemplo, recuerdo que me pasé cinco días en su casa, repasando hoja por hoja el guión lleno de anotaciones suyas que necesitaba aclarar. Lo tiene todo en la cabeza.

NTD: Unax se llevó el premio al mejor actor en Málaga y tú el premio al mejor guión , así que la cosa funcionó. ¿Cómo fue todo aquello: tu primera película, una acogida así…?
DP: Era la primera vez que la proyectaban. Fue un subidón total, sobre todo ver la reacción de la gente, que a la gente le llegaba lo que yo estaba contando. Mira, a mí me interesan las películas humanas, hablar de cómo somos, cómo nos relacionamos. Tengo la sensación de que cada vez estamos más aislados, que ya no decimos ni “buenos días” a nadie. No tenemos ni que preguntar cómo se va a un sitio porque en nuestro móvil ya viene el camino. El buen recibimiento de la película me dio mucha energía y me ayudó en el proceso en que estoy ahora de terminar el guión para mi próxima película, que quiero que también tenga que ver con las emociones.

NTD: ¿Y cómo llevas estar ahora bajo los focos después de tantos años un poco en segundo plano?
DP: Asusta. Por un lado, estoy muy feliz por cómo ha acabado todo, por el recibimiento en Málaga… Estoy muy orgulloso. Pero asusta porque te expones. Cuando estás en el proyecto de otro te involucras, claro, pero no es lo mismo, no hay que pasar por todo este mundo de las entrevistas, la promoción… Es algo que no tienes en cuenta cuando haces una película. Yo no hago películas para poder dar entrevistas, aunque sé que es parte del trabajo, casi, hago películas para hablar de personas y sus sentimientos.

*Bon Appetit. Historias de amigos que se besan se estrena el viernes 12 de noviembre en toda España