No me dio tiempo a ver el partido entero, así que haré algunas consideraciones generales sobre lo que vi, principalmente la segunda parte, y el resultado. El debate surgió en Facebook, cuando yo dije que me daba un poco igual perder un amistoso y un amigo, con parte de razón, dijo que esa era una excusa pobre porque al fin y al cabo son profesionales, como los obreros. Me pareció un argumento sólido en apariencia, pero con algunos matices de importancia:
No es solo problema del profesional sino del gestor: si yo fuera capataz y tuviera un grupo de obreros que viene de construir los dos edificios más bonitos de la historia del país y los viera agotados, probablemente les daría descanso, no les diría: y ahora vais a competir contra los once mejores obreros portugueses...
Tampoco hace falta recurrir al ejemplo del obrero, todos somos profesionales. Yo doy clases de inglés. Creo que soy muy bueno y desde luego creo que soy profesional: no falto nunca a clase, preparo los temas, mis alumnos aprenden... pero no soy el mejor todos los días. Hay días que soy bueno y otros días confundo nombres de alumnos o pronuncio mal una palabra o me lío con un ejercicio. El asunto es que no hay un periodista de Marca cada día en mi clase para hacer un artículo sobre mis errores.
El otro día, charlaban Patricio Pron y Marcos Giralt sobre literatura: Giralt decía que ahora mismo prefería jugar con su hija pequeña que escribir un libro. Patricio le contestó: "probablemente, eso sea porque no tienes a Ignacio Echevarría (un famoso crítico) diciéndote si juegas bien o mal con tu hija". Que la vida fuera del trabajo de los futbolistas es menos estresante que la nuestra es obvio. Eso no quiere decir que su trabajo sea menos estresante. Al contrario. Millones de personas te juzgan por cada cosa que haces. No esperan a que el edificio esté acabado o a que el proyecto se termine o a que el libro esté escrito o a que el curso se acabe. No. Si un día tienen un error, solo un día, solo un error, hay alguien dispuesto a decir que no son profesionales y que no sirven para nada.
En conclusión, cuando España ganaba amistosos pero caía en cuartos, la gente se indignaba. Cuando ganó la Eurocopa pero parecía que no ganaríamos el Mundial, la gente se indignaba. Ahora que ha ganado la Eurocopa y el Mundial pero pierde un amistoso, ¿también hay que indignarse? ¿Parece eso una exigencia razonable?