viernes, diciembre 30, 2011

Biografías en Panenka: El Balón de Oro



"Yo tenía 39 años. Llámenme conservador si quieren, pero es una edad a la que uno se empieza a plantear un poco de estabilidad y los cambios le cuestan; sobre todo si llevas toda la vida de un lado a otro del continente. Ya creía que lo había visto todo, como buen francés, cuando resulta que me mandan a Liberia. “¿Dónde demonios está Liberia?”, pensé. Lo habría buscado en Google pero por entonces ni siquiera existía Google. Imaginen el desconcierto. Hasta ese momento, si había que hacer algún viaje excéntrico a la Unión Soviética, se hacía, además me trataban bien, no lo voy a negar, pero eso era lo más lejos que había llegado.

Yo creo que hay un antes y un después de Liberia. No busquen aquí ideologías, busquen pereza. Nada más destetarme me mandaron a Inglaterra con un tal Matthews, un señor que tenía nombre de lord del siglo XVI. Yo no sabía muy bien qué hacer así que me limitaba a dejarme acurrucar, mimar, posar... Todos los niños se manejan bien en la adulación y aunque echaba de menos algo más tradicional: una familia, unos padres fijos, algo más que vagar de casa en casa, de país en país, tampoco puedo decir que me aburriera.

A los 10 años, ya había conocido a Di Stefano, a Eusebio, a Yashin, a Charlton, a Kopa, a Suárez… "

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