Por eso, la crónica del incidente de Melendi gana mucho si se lee en el periódico independiente de la mañana, esa es mi recomendación de hoy. La frase que encabeza este post, dicha por el asturiano mientras le bajaban borracho del avión, es impagable.
Y si no es cierta, por lo menos es verosímil, que es lo más que le pedimos al periodismo en estos días.