miércoles, noviembre 21, 2007

Rafa Pons en el Buho Real


Pablo Ager está preocupado. Todos estamos preocupados a nuestra manera y él, lógicamente, a la suya. Habla sobre mantenerse en determinado nivel, su nivel, igual que Luis Ramiro, por ejemplo, tiene que mantenerse en el suyo, o Dani Flaco, o, yo mismo, si encontrara mi nivel por algún sitio.

Yo no estoy del todo de acuerdo. Me refiero, básicamente, a que las cosas van para arriba y para abajo. Es muy difícil pedir a esto que pare y se mantenga. Unos años publicamos y otros no. Unos libros se venden y otros no e igual luego se vuelven a vender.O no. Una cosa es planificar y otra cosa es vivir en el futuro. Mentalidad vertical.

En cualquier caso, Pablo toca el domingo en el Búho y yo les recomiendo que vayan, no por hacerle un favor a él sino porque merece la pena. Y conforme pasen los años -tiene 24- merecerá cada vez más la pena y tocará en más sitios. O no. Pero ya ha tocado en el Búho, que le quiten lo bailado. Al final, todo lo que nos queda son nuestras estanterías.

Del clásico bareto de los bocatas al Búho Real. Concierto de Rafa Pons recomendado por dos fuentes distintas. Reconozco que no le había oído nunca. Había oído hablar de él, por medio de Rubén Martínez y tal, pero oírle en directo, nunca. Ahí están Alex Martínez, Paco Cifuentes... todos con sus proyectos y sus status, moviéndose en una indeterminación inevitable, nos pongamos como nos pongamos.

Rafa, por ejemplo, pensaba que no iba a ir nadie. Él es de Barcelona y en Madrid diluviaba. Sin embargo, el bar está lleno y la gente se sabe las canciones e incluso las coreografías. Es un concierto muy ameno, lleno de recursos. "La gente de Barna se las sabe todas, tienen el culo pelado", dice Pablo, y tiene razón.

Nuria no dice nada. Se limita a estar sentada encima de la barra, Darío pega pequeños saltos que parecen un baile. Está contento.

El concierto acaba varias veces. No le dejan irse, y el Búho es un sitio en el que, si el público no te deja irte, tienes un problema. Así que Rafa desgrana bis tras bis y asegura cada vez que "esta vez sí, es la última" y Darío se acerca y se aleja del equipo de sonido para poner el hilo musical (Radiohead, una y otra vez, desde "There there" a "Karma Police").

Isa, mi nueva compañera de conciertos, se va enseguida, Pablo y yo nos quedamos de charla con Nuria en una esquina. Manteniéndonos. Gente del martes noche. Gente improbable, admitámoslo. A contratiempo.