Dejando aparte la extrema calidad de su nuevo disco, "In rainbows", está claro que Radiohead han conseguido crear un debate en torno a la descarga por Internet de los discos. Es una auténtica revolución, no una reforma. De un plumazo se carga a los dos intermediarios por antonomasia: a la discográfica y a la distribuidora.
Tengo mil dudas al respecto. No digo que me parezca mala idea, sino que no sé qué pensar. Me parece ideal para grupos como Radiohead, famosos mundialmente, que pueden componer, producir y arreglar sus propios discos, que tienen un estudio propio con todos los medios necesarios y que saben que todo lo que no ganen en ventas de discos lo van a ganar en conciertos.
También me parece una gran idea para grupos que empiezan y que no venden discos de ninguna manera: así, la gente podría legalmente descargarse sus contenidos al precio que ellos quieran y esos grupos empezarán a tener seguidores que les vayan a ver en directo y que sigan comprando sus siguientes discos. El argumento de que nadie va a pagar 5 euros por descargarse algo que se puede descargar gratis no me vale. Una cosa es un delito y la otra no. Allá cada uno con su moral.
Pero, efectivamente, el cambio de paradigma se viene exigiendo desde hace tiempo y parece que está a la vuelta de la esquina. Expongo mis dudas: ¿qué pasa con los términos medios? Me refiero, por ejemplo, a lo que son arreglistas profesionales, músicos de estudio, productores, compositores... Gente que no gana dinero en los conciertos sino que su trabajo se ve remunerado según venda el disco o no. Esa gente sigue necesitando que el disco tenga un precio y que la gente pague por él. Si no hay ventas, las discográficas cierran el grifo. Si cierran el grifo toda esa gente se queda en el paro, o, simplemente, ven expoliado su trabajo.
Sé que es complicado hacer entender esto, porque la cara que uno ve es la del solista o el grupo y, en ocasiones, puede ser que la cara lo sea todo. Pero la industria es mucho más que eso y, por supuesto, la industria es mucho más que un montón de capitalistas y ávidos usureros. Toda industria incluye trabajadores que cobran por su dinero.
Radiohead se puede permitir la revolución, ¿pero se lo puede permitir un grupo que no componga sus canciones, que no produzca su disco, que tenga que pagar (ellos o su discográfica) un estudio, unos profesionales...? Es lo que dudo. Me da la sensación de que avanzar por la línea Radiohead supondría acabar con esa clase media, que es la más populosa en el mercado español.
Pero, ya digo, tengo dudas, y acepto planteamientos que me aclaren un poco más la situación, para eso tienen los comentarios, amigos.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 1 hora