No hay que ser un gran especialista en fútbol para saber que nadie ha ganado siempre y que nadie ha jugado bien siempre. Arrogarse el patrimonio de la excelencia y el resultado es un absurdo. Se habla de nuevo de un "cambio de ciclo" en el fútbol español porque el Barcelona juega mal, peor que el año pasado. Habría que matizar lo de "jugar mal" porque tampoco es que sea un desastre. El Real Madrid de Pellegrini o el de principios de temporada -salvo, quizá, el partido ante el Levante- tampoco era ningún desastre, por cierto. El Barcelona está cansado físicamente y saturado mentalmente y tiene sus motivos: dos años a todo trapo son muchos años para cualquiera. ¡Si yo estoy agotado solo de escribir sobre ellos, imagínense ellos que además tienen que jugar!
Parece que el método sigue siendo el mismo pero el acierto ha cambiado, y muchas veces el acierto es una cuestión de fe, de concentración y de adelanto. Décimas de segundo. Cuando Messi coge el balón y acelera sabes que va a haber peligro. Ahora bien, no es lo mismo que Messi sea imparable a que sea parable. La diferencia puede estar en uno o dos goles por partido. Y este Messi es sensacional, juega al primer toque, se mueve de maravilla, elige bien las opciones... pero ya no se lleva todos los rechaces, no arrasa en la embestida e incluso el balón le bota donde no debe. Eso se arreglará a lo largo de la temporada o no, ya veremos, pero tampoco indica una diferencia de concepto, sino de acierto puntual.
El Barcelona es probablemente el equipo que más posesión tiene sin llegar al área, el equipo que más veces llega al área sin tirar a puerta y el que más veces tira a puerta sin meter gol. Ayer, contra el Copenhague, más de lo mismo.
Otra cosa es que estemos ante un "fin de ciclo", como en seguida se salta, aunque llevemos solo 7 jornadas y el Barcelona sea segundo en la liga y esté casi clasificado en Champions. Habría que ponerse de acuerdo en lo que es "un ciclo" y quizá sea exagerado e injusto retrotraerse a Cruyff para explicar el estilo de juego de este Barcelona. Pongamos que el ciclo empezó con las dos ligas y la Champions de Rijkaard, aunque no fuera más que la continuación de trabajo de toque y cantera empezado en los 90 no solo por Cruyff sino también por el muy infravalorado Van Gaal -pregunta: ¿saben quién hizo debutar a Xavi, Puyol e Iniesta entre otros? Adivinen-. Es un ciclo de seis temporadas que incluye cuatro ligas y dos Champions. A mí me parece bastante.
Pensar que ese ciclo se cierra en cuanto el equipo no gana un título es absurdo: insisto, nadie gana siempre. Lo que cuenta es el estilo y el proyecto. Si por algo destacaba el Barça de Gaspart era por su ausencia de proyecto, precisamente. Durante esos años el Madrid ganó dos ligas y dos Copas de Europa. Había un proyecto ahí: "Zidanes y Pavones". El Madrid era el equipo dominante en España y en Europa aunque tampoco ganara siempre, claro. Sin ir más lejos, el Valencia ganó otras dos ligas y jugó dos finales de Champions, pero nadie habló del "ciclo del Valencia". Salvo, probablemente, en Valencia.
En fin, las alarmas del Barcelona tienen que ver con el presente inmediato: el sábado ante el Zaragoza, etcétera. Saber si este año sacarán más puntos que el Madrid o no, pero no veo grietas en el proyecto. Los ciclos no se cierran con una derrota sino con muchas y sobre todo con la renuncia al estilo. No quiero decir con esto que el reino del Barcelona no sea de este mundo y que pueda perder todo lo que quiera mientras sus jugadores sigan amasando la bola. Simplemente digo que si pierden este año y ganan los dos siguientes, el ciclo sigue abierto. Hay que esperar y tener perspectiva. Si fuera por el periodismo deportivo de este país, no habría Historia, todo lo ven en dos dimensiones.