miércoles, junio 16, 2010

Pasar a la Historia


Cualquier futbolero al que le preguntaras antes de 2008, te diría que el fútbol tenía una deuda pendiente con Holanda y que los de España eran unos fracasados. Las dos selecciones tenían por entonces el mismo palmarés: una Eurocopa, pero la sensación de que Holanda había aportado algo nuevo al fútbol, al espectáculo del fútbol, estaba ahí, desde los tiempos del Ajax, de la Naranja Mecánica del 74 e incluso de su reflujo sin Cruyff en 1978, confetti, Videla, Kempes, Estadio Monumental.

La diferencia ahora no es que España haya ganado dos Eurocopas. La diferencia está en cómo las ganó. Vamos a dejar una cosa clara: pasar a la Historia no es sin más aparecer en un listado de la Wikipedia. Eso de que "nadie se acuerda de los perdedores" es mentira, los perdedores tienen su público. Yo recuerdo jugadores y selecciones impresionantes que a lo mejor se quedaron en cuartos de final mientras que he olvidado a finalistas o campeones.

Además, eso de "ganadores" y "perdedores" es una gilipollez como un piano. ¿Quién quiere perder? Yo no quiero perder, desde luego, ni en el fútbol ni en la vida. Pero no estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ganar. No. Recuerden que soy un esteta, eso debería haber quedado claro ya. A mí me gustaría haber amado a centenares de mujeres a las que nunca conquisté pero eso no quiere decir que no me conforme con haberlo intentado, con saber que esas mujeres -esos alumnos, esos jefes, esos lectores...- se acordarán de mí independientemente del resultado final.

En una frase, yo no soy Mourinho, o, parafraseando a Radiohead, "all hail to the thief... but I´m not".

Por eso yo no le pido a España que gane el Mundial, lo que no quiere decir que si la eliminan en algún momento no me vaya a cabrear como un mono, me quede mirando al televisor incrédulo y con las manos en la cara. Faltaría más. Pero pedirle a España que gane el Mundial supone, probablemente, pedirle que elimine a Portugal o Costa de Marfil en octavos, Italia en cuartos, Argentina o Alemania en semifinales y quizá Brasil en la final. Y recuerden que en eliminatoria directa lo de empatar no vale porque entonces nos vamos a los penalties y ya saben, cara o cruz, más con ese balón de por medio.

Lo que sí le pido es que haga ese esfuerzo por pasar a la Historia, que dentro de años la gente se acuerde de esa selección española de 2010, la de Xavi, Iniesta, Torres, Villa, Silva, ¿cómo se llamaba aquel lateral tan feo? Ah, sí, Sergio Ramos. La de Cesc, la de Piqué, el central que parecía un delantero, la de Xabi Alonso y Busquets, la del delantero este altísimo, Llorente, y el otro central de los pelos, Pujol o Puyol, o algo así. Joder, y Casillas, vaya porterazo.

Que lo recuerden y digan "joder, vaya equipazo, cómo jugaban". Y me da igual si luego dicen "pues perdió con la Inglaterra de Capello". Entiéndanlo, no es que me dé igual, pero perder o ganar es algo que uno no controla. Por más que uno se crea que sí, es imposible controlarlo.