No tengo la lista de todos los equipos que han jugado finales de Mundial. Desde 1970 me salen Italia, Francia, Alemania, Brasil, Argentina y Holanda. Seis selecciones en 40 años y diez mundiales. En la lista, se habrán dado cuenta, no está España. En torno al equipo hay un entusiasmo algo fingido: todo el mundo tiene que saber que en un Argentina-España, en un Italia-España, en un Alemania-España... los nuestros no van a ser los favoritos. No en un Mundial. Lo saben los periodistas de aquí y desde luego lo saben todos los jugadores que andan glosando el juego de la selección mientras sonríen para dentro. Ya les pillaremos.
¿Quiere esto decir que no puede ganar? No. Quiere decir que no se le puede exigir sin más que gane, simplemente. Este mismo razonamiento hubiera valido para Francia en 1998 y ganó el Mundial. O para Argentina en 1978. Cierto es que ambos jugaban en casa pero su historial en finales estaba reducido a cero también en lo que se considera el "fútbol moderno". Ni siquiera el título de la Eurocopa sirve como pretexto para el favoritismo. Repasemos la Historia otra vez: Grecia ganó en 2004 y no se clasificó siquiera para el Mundial de 2006. Francia ganó en 2000 y fue eliminada en primera ronda en 2002. Alemania ganó en 1996 y cayó en cuartos de final en 1998. Dinamarca ganó en 1992 y tampoco se clasificó en 1994. Holanda ganó la Eurocopa en 1988 y en el Mundial de Italia 90... cayó en octavos de final, sin ganar un solo partido. Era la Holanda del tiki-taka, la de Rijkaard, Gullit, Van Basten y medio PSV Eindhoven.
Los campeones de Europa, generalmente, no lo han hecho bien en los Mundiales siguientes, con la excepción de Alemania, capaz de ganar la Eurocopa de 1972 y posteriormente el Mundial de 1974.
Entonces, si España no es favorita, ¿quién es? Solo se me viene un nombre a la cabeza y es el de Brasil. Pentacampeones del Mundo, recientes ganadores de la Copa Confederaciones y con un equipo que aúna fantasía y mucho físico. ¿Creo yo que ganará Brasil? No. ¿Argentina? Sin juego de equipo, imposible. ¿Italia? Repetir título con una plantilla tan pobre sería un milagro. ¿Alemania? Imposible. ¿Francia? Sí, con hat-trick de Henry en la final, no te jode... ¿Algún equipo africano? Todavía no. Egipto podría haber hecho un gran papel pero no se clasificó. A Costa de Marfil y Camerún parece que todavía le pueden las ganas y la ansiedad.
Es decir, según mi pronóstico, el Mundial de 2010 no lo va a ganar nadie. Quedará vacío. Todos perderán contra todos y arderán en un anillo de fuego eterno. Pero el favorito es Brasil, no España.
A todo esto, ojalá ganemos, claro. No ya por patriotismo sino por estética.