Puede que en este país haya demasiados funcionarios. Es muy posible. Yo creo de aquella manera en la empresa privada y en su capacidad de gestión, incluso de autogestión. Méritos y exigencias. En lo que no creo en absoluto es en la empresa privada española, es decir, si les parece que hay demasiados funcionarios, ya saben, pueden dejar su educación, su salud y sus impuestos en manos de Díaz-Ferrán, a ver qué les pasa.
Una de las principales razones del paro y del alto número de empleados públicos en España es la incapacidad de la empresa privada para ser competitiva. Ahora vendrá un neoliberal a quejarse, pero mi experiencia en la empresa privada española ha sido un desastre tras otro: mentalidad paleta de subo los precios y recorto los salarios. No es el mejor país para hacer eso, es decir, no es el mejor país para pedir a la gente que está cobrando una prestación de desempleo que abandone ese derecho y coja un trabajo de 45 horas semanales por el que cobra menos.
Aquí, calvinistas lo justo.
¿Qué puedo decir? Yo tampoco lo haría. O igual sí, pero sin ningún entusiasmo. Entiendo el recelo a la figura del funcionario, ya saben, no hace nada, no mueve un dedo y encima tiene un sueldo fijo y digno. ¡Cómo digno! Dignísimo. En ocasiones incluso llega a los 1000 euros al mes, fíjense.
Ahora bien, el mundo en el que vivo puede no gustarme pero sigue siendo el mundo en el que vivo igual que José Alfredo Jiménez sigue siendo el rey y no vengan a explicarle lo contrario. El caso es que, bien pagados o no, más trabajadores o menos, en España somos unos cinco millones de funcionarios. Curiosamente, tantos como parados. Ya digo que creo que tiene su lógica, aunque puedo equivocarme. De todas maneras, si uno está en una crisis económica del copón, quizá la mejor manera de generar empleo y riqueza no sea cargarse el consumo.
Me explico, si a cinco millones de consumidores les quitas, de un mes a otro, el 5% de sus ingresos, difícilmente van a comprar más. Comprarán menos, gastarán menos y la empresa privada tendrá menos beneficios, menos impuestos indirectos para el Estado y así sucesivamente. En fin, tampoco hace falta ser Solbes para saber esto. O quizás precisamente haga falta
no ser Solbes. Sé que esto que voy a decir suena muy fácil y muy barato, pero es cierto: el único dinero que ha dado el Gobierno de Zapatero sin petición de vuelta ha sido a los bancos. Y ahí sigue. Al respecto, vean "Capitalismo", de Michael Moore.
Qué cosas, nunca me imaginé escribiendo un post contra la banca y defendiendo a Michael Moore, pero es así. El PSOE negó la crisis en 2007, la negó en 2008, la aceptó a regañadientes en 2009 y lleva 2010 insistiendo en que "nosotros no somos Grecia". Por supuesto que no somos Grecia, ahí los sueldos se congelan, no se bajan un 5%. En Irlanda sí que se ha bajado ese 5%... pero en dos años, no en dos meses. La torpeza inimaginable de esta gente, más allá de malvados capitalistas especuladores, hace que esta bajada desesperada y ruin coincida además con una subida del IPC, es decir, han tenido casi un año para hacer una bajada de sueldos equivalente a la bajada del IPC y deciden bajarlos justo cuando el IPC sube.
Glorioso.
El 2 de junio hay convocada una huelga de funcionarios. Como aún no sabemos qué van a hacer las Comunidades Autónomas, pues no sabemos qué colectivos estamos afectados ni movillizados. El problema con la huelga es que no es un derecho sino una obligación moral, es decir, el asunto no es decir "yo en estas condiciones no trabajo" sino "nosotros, en estas condiciones, no trabajamos". Con que haya suficiente gente que no respalde la huelga, ésta pierde todo su sentido. Y el problema con las huelgas, además, es que perjudicas a otra gente. Yo perjudicaría a mis alumnos, muchos de ellos, por cierto, funcionarios.
Sin embargo, supongo que algo habrá que hacer. Porque supongo que elecciones anticipadas o dimisiones ni de coña. Si no dimite Camps, cómo vamos a pedirle nada a Elenita Salgado.