miércoles, abril 07, 2010

Algunas indignaciones cotidianas


- El Caso Gürtel.- Parece ser que la importancia reside en si el Gürtel está por encima, por debajo o a la altura de Filesa. Una vez más la política entendida como disciplina olímpica. El vídeo-blog de Pedro J. Ramírez lo deja bastante claro: algo de patos. No recuerdo las palabras exactas pero viene a decir: "Si habla como un pato y anda como un pato... entonces es un pato". Fueron sus palabras al principio de los tiempos, para referirse a Camps.

Ahora no hay que referirse solo a Camps. Ahora resulta que Jaume Matas, ex ministro y presidente balear, ha tenido que pagar tres millones de fianza para evitar la prisión. Tres millones que le han dejado precisamente del Banco de Valencia, donde Camps, Barberá, Fabra y media cúpula se dedicaban a recibir regalos y más regalos y viajes de avión y de tren y hoteles... a cambio aún no sabemos muy bien de qué, porque lo de FITUR solo puede ser una gota en el vaso de agua.

Sí sabemos qué hacían en la Comunidad de Madrid: más de 500 asignaciones a dedo. Concesiones de los ayuntamientos y concesiones de la propia Comunidad, con Esperanza Aguirre silbando y mirando a otro lado. ¿Se acuerdan de Tamayo y Sáez? Qué cosas... anda como un pato y habla como un pato, sí, ¿desde cuándo? La connivencia de la política con la corrupción en este país viene de lejos, claro, pero lo del PP está siendo algo más que vergonzoso. No es que no esté habiendo dimisiones masivas es que se sigue apelando a los jueces y tenemos que oír cosas como que "afortunadamente, en este país juzgan los jueces y no los policías que envía el Gobierno" (Esperanza Aguirre) o "Luis Bárcenas ha hecho un excelente trabajo en el Partido Popular" (Javier Arenas).
Hace poco dije a unos amigos que entre Zapatero y la alternativa, casi fuera quien fuera, elegiría siempre a la alternativa. Obviamente, ya no pienso lo mismo. Afortunadamente, alternativas hay muchas.

- El crimen de Seseña.- Al margen de las interesantes disquisiciones de Arcadi Espada en su columna de hoy, me molesta el paletismo. Todo ese paletismo de "la chica tenía fotos satánicas en su perfil de Tuenti" ¡Tuenti y Satanás unidos por fin, el sueño del periodista paleto! No sólo eso, sino que le gustaba el manga. Y vestía como las hijas de Zapatero. Una homicida en potencia y en acto. De hecho, así la llama el mismo diario El Mundo en su portada digital: "La galería de la homicida de Seseña", dicen. Resulta increíble cómo todos los periódicos se empeñan en ser "El Caso" y que el propio Caso tuviera que cerrar en su momento.

No dan el nombre, todavía. Es menor. Pero homicida, eso ya es seguro, para qué esperar al juicio. Homicida y fotos de su perfil, por si alguien de su entorno no la conoce. Cuando se prohibe a los medios dar los nombres de los menores implicados en un crimen no es para protegerlos de mí. Yo no puedo hacerles nada. Es para protegerles de su entorno más cercano. De los que podrían tomar represalias o de los que podrían hacerle la vida imposible a cuenta de un crimen que aún no sabemos si ha cometido o no. Es decir, protegerles de los que en un momento dado podrían haber visto esas mismas fotos en ese mismo perfil.



- Leo Messi.- El pasado sábado, el Barcelona jugó un aceptable partido contra el Athletic de Bilbao. Tan "aceptable" que se puso 4-0 a favor a mitad de la segunda parte a pesar de formar con Dos Santos, Bojan, Pedro y Jeffrén, por nombrar algunos canteranos aparte de los habituales Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi o Messi. Iniesta estaba lesionado. El partido de Messi fue brutal. Jugó por las dos bandas, por el centro, desequilibró todo el rato, creó juego, dio dos pases de gol, empujó el cuarto viniendo desde atrás e hizo todo eso apenas sudando. Quizá por esa razón, el Marca, al día siguiente calificó su actuación con un uno.

El problema con Messi son las estadísticas. La gente se acostumbra a que marque dos, tres, cuatro goles en los partidos más decisivos del año y se olvida de fijarse cuando juega como los ángeles pero no marca. Casi siempre. Esa es la diferencia con Maradona ahora mismo: Messi nunca hace un mal partido. Siempre sabe dónde colocarse, dónde presionar, dónde robar, cómo conducir, qué compañero está solo. Maneja el ritmo de juego: ahora toca ir a la portería, ahora toca devolvérsela a Xavi y volver a empezar. Sabe cuándo y dónde aparecer. O no aparecer y dejar el hueco.

Messi es mucho más que un goleador, aunque se haya convertido en un goleador descomunal. La otra diferencia con Maradona, y eso ya lo comenté hace poco en otro post, es que todo eso lo tiene que hacer todavía en un Mundial. Afortunada o desgraciadamente, no queda mucho para que podamos verlo.