jueves, marzo 11, 2010

Cuando la derrota se convierte en una vergüenza



Por supuesto, la eliminación del Real Madrid ante el Olympique de Lyon es un fracaso. Eso sería imposible obviarlo. Uno no hace una revolución para perder ante el tercer equipo de Francia, un club en reconstrucción, a las primeras de cambio. Otra cosa es que algunas reacciones sean un poco exageradas, a mi entender.

La más clásica: el "vergonzoso" de los titulares. Yo vi el partido y no me pareció ninguna vergüenza. Vi limitaciones, por supuesto. Inaceptables, si quieren, pero inevitables también en el deporte: dos juegan y los dos no pueden ganar. Hay ratos que domina uno y ratos que domina otro. El Madrid tuvo un 66% de posesión y oportunidades claras. El Lyon cambió la táctica en la segunda parte y ahogó por completo a los centrocampistas del Madrid. Explotó todas las debilidades de Lass y Granero y maniató a Guti, que nunca pudo darse la vuelta con comodidad y planear el pase.

Si a eso le unimos el autismo de Kaká, la ansiedad de Higuain y la incapacidad de Cristiano Ronaldo de hacerlo absolutamente todo -aunque lo intentó y estuvo cerca de conseguirlo- nos encontramos con un empate, es decir, una decepción, una desilusión, un fracaso, lo que quieran.

Pero, ¿por qué esa necesidad de apelar a "la vergüenza? No sé si es algo solamente madridista o pasa en todos los equipos. Recientemente, el Barcelona cayó eliminado de la Copa del Rey y no creo que ningún culé lo celebrara pero... ¿vergüenza? El hecho de que el madridismo perciba la derrota como algo vergonzoso, humillante, una afrenta de jugadores y entrenador a sus aficionados me parece preocupante. Es imposible trabajar así. Cualquiera que haya visto el partido, sabrá que los jugadores fueron incapaces, especialmente en la segunda mitad, pero no indolentes.

A mí me gusta como juega el Real Madrid. Me gusta como juega a pesar de que la plantilla es un desastre, muy fácil de ahogar en el medio del campo. Que Pellegrini haya conseguido encontrar una fórmula de combinaciones y juego de ataque sin limitarse a las contras con los jugadores que tiene me parece asombroso. Sus resultados en Liga -una Liga, insisto, muy devaluada- así lo atestiguan.

Otra cosa es que esté de acuerdo con el concepto de equipo que tienen Florentino y Valdano. Los dos. La idea de fichar cracks de los demás equipos en vez de crearlos es absurdo y genera un bucle sin fin: el Manchester "crea" a Beckham y el Madrid lo ficha por una millonada, inmediatamente se sacan de la chistera a Cristiano Ronaldo y el Madrid vuelve a gastarse otra millonada. Ahora están Valencia, Rooney y Nani, ¿qué va a hacer el Madrid, volver a llegar tarde?

Hay muchos jugadores muy buenos en el mundo, más de lo que se cree. La diferencia entre un crack "mediático" y otro menos conocido es su capacidad de conexión con el público, es decir, no solo su carisma y abdominales, sino su juego y sus títulos. ¿Cuánto se devalúan las marcas CR9, Kaká o Benzema con la eliminación del Madrid? Incalculable. ¿Cuánto se promociona la marca Rooney por el hecho de tener un buen equipo alrededor? Lo mismo.

El problema del Madrid es que no tiene equipo ni voluntad de tenerlo. El entrenador lo intenta pero no le dejan. Ni desde dentro ni desde fuera. Es un espectáculo que roza el bochorno. Mientras se parta de que la victoria es obligatoria, una cuestión de honor, orgullo y Juanito, y la derrota algo inconcebible, humillante y personal, el sufrimiento está garantizado.

Y no creo que merezca la pena, honestamente.