La facilidad de alguna gente para hacer el ridículo es asombrosa y cuando se juntan Tertsch y la gente del Intermedio aquello ya es una juerga del disparate, con nuevo capítulo que paso a contarles.
Antes, un breve repaso a los hechos: Herman Tertsch, ex columnista de "El País" reconvertido a articulista de "ABC" y presentador del telediario nocturno de Telemadrid, ingresa en el hospital hace casi ya dos semanas con varias costillas rotas y un pulmón encharcado debido a un golpe tremendo. La agresión coincide con un montaje de "El Intermedio" en el que se tergiversan unas declaraciones suyas sobre la lucha antiterrorista, lo que aprovecha Esperanza Aguirre para vincular montaje y agresión y culpar de la misma a los partidarios del Gobierno.
El montaje fue desafortunado, pero de La Sexta no se puede esperar mucho más. Agit prop.
El caso es que Tertsch está en el hospital como víctima de una brutal agresión partidista cuando se descubre que dicha agresión tuvo lugar a las 7 de la mañana en el Toni 2. Los que conocemos la noche madrileña y el garito en cuestión sabemos que es muy complicado que te peguen sin más en ese sitio. Y desde luego, por facha, no va a ser. También sabemos cómo es el cliente habitual del local a esa hora de la madrugada, pero puede que Tertsch sea simplemente un amante de la música tocada a piano y no necesariamente un borrachín buscando gresca.
Aparte, cada uno en su tiempo libre, que haga lo que quiera, ¿no?
Pese a las evidencias, Tertsch insiste en su lecho de sufrimiento: "Fueron profesionales, me atacaron por la espalda". Las investigaciones apuntan a que, efectivamente, fueron profesionales. Un profesional, al menos. Probablemente, de la prostitución. A mí eso no me interesa. Me interesa el ridículo pero no los detalles. Coincidiendo en el tiempo, Jose A. Pérez, en su blog, "Mi mesa cojea" finge una entrevista con Hermann Tertsch. Suele hacerlo y suelen ser divertidas. A veces, el gusto es dudoso, pero desde luego su sentido del humor es excelso.
En la entrevista fingida y como parodia del periodista -quien, por otro lado, se venía convirtiendo él mismo en una parodia- se reproduce este diálogo:
J: ¿Ya va recordando cómo tuvo lugar la agresión?
T: Vagamente. Sé que yo estaba documentándome entre el lumpen para escribir un ensayo sobre Zapatero cuando alguien que pudo ser un moro o un negro o un ministro o quizás un cineasta español me agredió por la espalda, como sólo los rojos y los inmigrantes saben hacer.
Ya digo que el gusto es dudoso, pero puede entrar dentro de lo que se considera "divertido". Lo curioso es que hoy mismo, en "El Intermedio" se da una noticia sobre Tertsch y su estado y se apunta a unas declaraciones del periodista a una página web. Estas declaraciones: " Por mis ideas me insultan mucho por la calle y pueden haber sido moros, antifascistas o gente normal del cine o de la SGAE". Obviamente, lo primero que pensé es "se la han colado, han dado como real la entrevista de Pérez y la han puesto como noticia".
Pues no. Las declaraciones son reales. Y las hizo en "La Razón" ni más ni menos. Ya digo que a mí los modos de "El Intermedio" y programas similares no me gustan. No es una cuestión moral, es simplemente que no me hacen gracia. Pero lo de Tertsch es algo más que ridículo, es patético.