Aprovechando la gira de Editors por España de la próxima semana, decidimos en Notodo hacer una especie de reseña del disco incluyendo sus posibilidades en directo. Este es el
enlace directo, pero transcribo aquí su contenido, que mi esfuerzo me costó:
Pocos grupos son tan fieles a España como
Editors, que han incluido hasta tres fechas en la gira de presentación de su tercer disco: el 8 de diciembre tocarán en Barcelona, el 9 lo harán en Madrid y el 12 en Bilbao. Las expectativas son altas: tras dos discos llenos de un tecno comercial y con tonos bailables,
Editors llegan ahora con un álbum algo más oscuro y tranquilo, pero a la vez más personal y maduro.
Quizás hartos por las comparaciones constantes con
Interpol,
The Killers y sobre todo
Joy Division –basadas, en este último caso, casi exclusivamente en el parecido de la voz de
Ian Curtis con la de
Tom Smith-
Editors han decidido adoptar un estilo más frío, con menos canciones para disfrutar en directo y más idóneas para una escucha tranquila en casa. En ese sentido, la elección de
Papillon como primer single es un poco equívoca. Sin duda es la mejor canción del disco, pero no marca la pauta del resto de temas; al contrario, es junto a
Eat Raw Meat y la gran
The Big Exit –impresionante ese
They took what once what ours como fondo- de lo poco realmente bailable que encontramos.
Las reminiscencias ochenteras, a su pesar, siguen ahí: desde los primeros
Depeche Mode pasando por
Simple Minds o incluso algunos tonos de sintetizador al estilo de
OMD y
The Communards –sí, hemos comparado a
Editors con
The Communards y nos hemos quedado tan anchos, pero escuchad el principio de
The Boxer-. Todo adquiere un cierto tinte místico en ocasiones, una gravedad excesiva. No ayuda que la palabra
Dios, o en este caso,
God, se repita en las tres primeras canciones.
Con todo, es un buen disco que puede marcar el desvío hacia algo distinto, sin que quede bien claro aún el qué. La duda de cómo funcionará en directo –posiblemente el punto fuerte de este grupo- la resolveremos pronto y desde luego merecerá la pena estar ahí para ver si apuestan decididamente por
In This Light… o siguen recurriendo a sus clásicos de los dos primeros discos, como aquel inolvidable
Munich.