Con esto de las décadas no acabamos de aclararnos. Para mí, se pongan como se pongan los demás, las décadas empiezan en el 1 y acaban en el 10. Cuando acaba el 10, no cuando acaba el 9. Ahora bien, entiendo a los que vienen con "la década de los 80" y entonces tienen que empezar en 1980 y acabar en 1989, problema que les lleva a menudo a acabar los siglos en el 99 y disparates así.
En fin, que Factual está repasando lo mejor de la década de los 00. Yo intento explicarles que la década de los 00 no es la primera década del siglo, que el 0 por definición no es una extensión ni una duración, solo un instante. En cuanto empieza una cuenta hay que recurrir al 1. Pero ellos insisten. La década de los 00 y luego la de los 10 y así sucesivamente y Pepe y yo andamos ahí detrás de los diez mejores goles de la década, igual que otros recopilan libros o discos o fracasos económicos.
Y es un trabajo imposible -son tantos goles en una década- pero a la vez gratificante, porque ver goles es una tarea hermosa.
Así, en un par de días me he visto casi todo, creo: desde aquel gol de Raúl a pase de Redondo en Manchester hasta el gol de Ibrahimovic ante el Deportivo, para mí el mejor de lo que va de temporada. El problema es intentar transmitir sensaciones. Hay goles objetivamente bellos: jugadas individuales llenas de habilidad y talento, disparos descomunales a la escuadra... pero luego hay goles que emocionan por otras razones y las razones, ya digo, no son siempre fáciles de compartir en fútbol.
Por ejemplo, el gol de Grosso en el Italia- Alemania de las semifinales del Mundial 2006. Lucharé por que entre en la lista, pero entiendo que alguien diga "¿Y este es uno de los diez mejores goles de la década, mejor que el del tío que se chupa a medio Bayern de Munich y acaba metiéndola de tacón?" Pues sí. Porque era el minuto 118 de las semifinales de un Mundial. Porque jugaban contra el anfitrión y porque fue uno de los mejores partidos de fútbol que he visto en toda la década, si no el mejor.
No puedo dar listas ni poner demasiadas imágenes, porque el periódico se enfadaría con razón, pero al menos este gol déjenme compartirlo con ustedes. Es mi manera de felicitarles estas fiestas a las que, afortunadamente, en este momento, les quedan unas cuatro horas.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 5 horas