Así que vértigos, ataques de pánico, sudoración, sensación de que me iba a caer... hasta que le cogí el truco y empecé a intentar disfrutar. Justo entonces, paradójicamente, la película fue a menos.
El tema de la televisión es un poco cansino. Me pasa como con Irak. Sí, vale, todos sabemos que la televisión es una caja tonta que no hace sino idiotizar a la gente y que todo deberían ser programas documentales sobre Historia, pero... basar dos horas de película en un argumento tan irrebatible... Por supuesto, tiene partes divertidas y personajes peculiares, pero a veces me asusta la tendencia del cine alemán a regocijarse en lo obvio.
Lo dicho, el vértigo puede influir.
Y si buscamos explicaciones, las podemos encontrar en las prisas, en la necesidad de hacerlo todo para que este año sea tan especial como el pasado -cuando es imposible, cuando no todos los años pueden ser años especiales-. Ayer, en la parte de arriba del Principal por primera vez en estos cuatro años para ver a Tommy Lee Jones, hoy, lo mismo, para ver la peli alemana.
Porque a veces se nos va la mano y las fiestas las acabamos demasiado tarde. Que conste que procuro ir a pocas fiestas y cuando voy procuro que me inviten a las copas. A veces lo consigo. Pero, claro, uno se pasa horas y horas en el cine y para cuando se quiere dar cuenta de lo que pasa ahí afuera, resulta que pasa demasiado tarde.
Un Ballantines con Coca-Cola cortesía de Technicolor en la terraza del Bataplán, mirando las olas, la arena casi a mis pies y con Odón Elorza pidiéndome permiso para coger una silla. Yo, con mi chaqueta de hombre bohemio elegante y mi camisa de chico guapo, bailando "I will survive" en medio de la pista y acordándome de ti. Pasó Julio Medem varias veces pero ni Roberta ni yo nos atrevimos a decirle lo que pensábamos sobre "Caótica Ana".
Era una fiesta, recuerden.
Así que ahora, corriendo camino del Principal, para poder coger sitio y ver "The Hoax" con Richard Gere y comprobar si es verdad que este tipo se merece un Premio Donostia. Porque en lo que a mí respecta es como si se lo dieran a John Travolta. Y que cada uno juzgue méritos.