jueves, junio 11, 2009

El fanático de la ballesta


Georgina sirve tallarines a todo el mundo y yo empiezo a contar la historia:

- Un alemán nacionalizado angoleño descubre desde Estados Unidos, por el canal internacional de TVE, a Sara Casanovas, una de las actrices de "Amar en tiempos revueltos". Se enamora de ella, y a su vuelta a Europa empieza a escribirle.

- ¿Quién es Sara Casanovas?

- Yo tampoco sabía quién era y su cara no me dice mucho, pero el caso es que Sara no le contestó y el tipo decidió cogerse un autobús, hacerse 19 horas hasta Madrid y alquilar cinco noches en un hostal. Durante cuatro, asedió a la actriz a la salida del teatro.

- ¿Qué teatro?

- El Reina Victoria, puede que se llame, o algo así. El que está al lado del Congreso de los Diputados. De hecho, si consiguieron reducir al tipo fue porque pasaba por ahí un policía de paisano.

- ¿Y si le hubiera dado a un político, si hubiera matado a alguien, por ejemplo a Mayor Oreja el mismo día que ganaba las elecciones?

- ¿Darle a un político? ¿Qué hizo exactamente?

- Cogió una ballesta de una bolsa y apuntó a la actriz; un amigo consiguió desviar el tiro y ella misma se giró para esquivarlo. Los periódicos dicen que la flecha acabó clavándose en la chaqueta de un empleado, pero no consigo saber si se clavó en la chaqueta o en el propio empleado. No se especifica.

- ¿Por qué una ballesta?

- Llevaba además una pistola eléctrica, una soga y gasolina.

- ¿Y elige la ballesta? ¿Para qué?

- Supongo que es un acto romántico. La pistola está muy visto, y la soga sería si la conseguía secuestrar o algo.

- Pero no tiene lógica lo de la ballesta -dice alguien, con la boca llena de pollo y pasta, y entonces la discusión se va hacia los medios que llevan al fin y no me queda más remedio que interrumpir, algo asombrado:

- Vamos a ver, era alemán y se nacionalizó angoleño, ¿a nadie más le ha llamado la atención ese dato?

- Igual por la colonización...

- Pero Angola era colonia portuguesa. No hay relación entre Alemania y Angola.

- Tiene que molar ser angoleño rubio, alto y de ojos azules. Serías el rey de los angoleños.

- Puede, pero a partir de ahí pedir lógica es pedir mucho, ¿no?

Y la gente parece estar de acuerdo y poco a poco vamos dejando los platos vacíos sobre la mesa de Gigi.