6 finales en Wimbledon, 5 en el US Open, 4 en Roland Garros y otras 4 en Australia. En total, 19 finales de Grand Slam para Roger Federer a sus 27 años. En todas las superficies. Contra las lesiones, el tiempo y un rival a la altura de los mejores tiempos como es Rafa Nadal.
De hecho, desde mayo de 2004, Federer ha jugado 20 grandes, ha llegado a la semifinal en los 20, ha jugado la final en 17 y ha ganado, de momento, 11, a falta de saber qué pasa el domingo ante Soderling. Su récord de victorias-derrotas en este período es de 128 victorias... y 8 derrotas. ¡8 derrotas en 20 torneos de Grand Slam! ¡8 derrotas en 5 años! Recientemente, una fan de Nadal se quejaba de que "a Federer se le sobrevaloraba mucho". No lo parece, si vemos los datos. Eso sí, de esas 8 derrotas, 6 han llegado contra Nadal, 5 en finales. Safin, en 2005 y Djokovic en 2008 han sido sus otros rivales.
Es decir, en este tiempo, fuera de Australia, Federer sólo ha perdido ante Nadal.
¿Puede perder ante Soderling? Puede perder ante cualquiera. En el estado de nervios en el que tiene que estar ahora mismo, realmente el rival da un poco lo mismo. Soderling aparecerá con la moral por las nubes y sin nada que perder. Federer se juega la historia. Sabe que ganando ese partido, ante el 23º jugador del mundo, un tipo que jamás pasó de 3ª ronda en un Grand Slam, que nunca ha brillado en tierra batida... podrá presumir de ser el mejor jugador de la historia con los números en la mano (con el permiso de Rod Laver y su asunto con el profesionalismo, que desvirtúa mucho sus cifras).
De acuerdo que no tener nada que perder es un arma de doble filo: por un lado, te quita presión y te hace no preocuparte si las cosas van bien. También puede inducir a dejarte llevar si las cosas van mal. Imagínense: dos sets a cero contra Federer, la pista entera volcada con el suizo y tú sabes que ya has hecho el torneo de tu vida y eres un héroe y estás fundido porque jamás has jugado a ese nivel y durante tanto tiempo en toda tu vida... ¿Luchas o disfrutas del momento?
Sin duda, los dos finalistas, en algún momento, se vieron fuera del torneo. Soderling cuando, después de ir 2-0 arriba en sets se vio 4-1 abajo en el quinto set contra González. Jugar contra González es siempre una montaña rusa con un punto de lotería y esta vez al chileno le salió cruz. Federer perdía dos sets a uno y no conseguía quebrar el servicio de Del Potro ni conseguir opciones.. En los dos últimos sets lo hizo cuatro veces y se llevó el partido, como hiciera ante Haas.
Federer llega como el favorito y el superviviente. Curiosa coincidencia. Ha tenido que dejarse la piel contra Acasuso, contra Mathieu, contra Haas, contra Del Potro... Un camino de espinas al que no está acostumbrado en absoluto. Eso demuestra hasta qué punto es un enorme campeón. Cuando todo el mundo le daba por muerto, cuando Nadal estaba corroborando su condición de número uno con un tenis enorme, Federer encadena su quinta final consecutiva de Grand Slam a base de sudor en cada uno de sus seis partidos.
¿No tiene un punto admirable?
Para mí, sin duda. Gane el domingo o no. La victoria -recuerden a Iniesta en Stanford Bridge- es una cuestión impredecible.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 7 horas