Ayer, Kika y yo estuvimos arreglando el mundo en Olavide, que, como todo el mundo sabe, es el lugar donde se junta la gente que no tiene ninguna necesidad de arreglar el mundo sino simplemente disfrutarlo. Hablamos de diferentes promos y trabajos y posibles colaboraciones. En un momento dado, yo dije algo -no recuerdo el qué- y Kika se rió y dijo "Eso es muy Guille Ortiz. Eso es muy de un personaje de Guille Ortiz", y yo sonreí por una cuestión de educación, pero la verdad es que me quedé perplejo.
No tengo ni puta idea de cómo habla un personaje de Guille Ortiz.
Y creo que eso no es bueno.
¿O sí?
No consigo siquiera hacerme a la idea de cómo es un personaje de Guille Ortiz más allá del propio Guille Ortiz. Mis relatos, mis cortos, mi novela... están llenos de Guilles Ortices con más o menos edad, diferente trabajo, éxito o fracaso en la vida, pechos, barba, sensuales, viriles, atractivas, pibones... Guille Ortiz hablando con Guille Ortiz sobre Guille Ortiz y repitiendo "No sé qué hacer con él", como un sueño o una película de David Lynch en el que todo el mundo pareciera la misma persona.
Mis hijos no dicen "papá". Mis hijos
son papá.
Incluso los más feos.
Especialmente, los más feos.