La velocidad con la que mi columna ha sido retirada de El Semanal Digital es cuando menos sospechosa. Acababa de publicar 51 artículos consecutivos sobre el Mundial y quizás alguien quisiera releerlos. No habrá oportunidad.
Demasiada prisa por borrar mi nombre de sus archivos. Espero que no sea una señal.
Ni mucho menos una declaración de guerra, las acreditaciones a festivales apuntan a lo contrario. Creo, simplemente, que hay gente ahí que confía mucho en mí y gente que confía muy poco. Gente a la que le caigo bien y gente que no puede conmigo. Lo mismo les pasa a todos ustedes en todo lo que hacen, no se confíen.
Aunque, por otro lado, me encantan las guerras, incluso las que pierdo lastimosamente.
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