lunes, febrero 23, 2009

¿Y el siguiente es Jordi Mollá?



En 1992 se estrena en España la película "Jamón, jamón" dirigida por Bigas Luna. El protagonista masculino es un desconocido Javier Bardem, la protagonista es una sensual adolescente llamada Penélope Cruz. Ambos lo hacen de maravilla en una película extraña pero con puntos geniales. El preludio de lo que sería una deriva escatológica excesiva en el cine del director catalán. Dentro de la banda sonora, el "Así me gusta a mí", de Chimo Bayo. Ni más ni menos.

17 años después -y no son tantos- resulta que tanto Bardem como Cruz han conseguido sendos Oscars de Hollywood. En aquel momento, 1992, un Oscar era algo insospechable para el cine español. Lo había conseguido Buñuel con sus producciones mexicanas, lo había conseguido algún técnico residente en Estados Unidos y lo había conseguido José Luis Garci, momento que pasó a la historia de los ochenta, con su inglés macarrónico y su traje blanco.

En 1994, lo conseguiría Fernando Trueba por "Belle Epoque" y a partir de ahí la veda se ha levantado: Almodóvar, Amenábar, los chicos de maquillaje de "El Laberinto del Fauno", Bardem, Cruz...

La situación del cine español es extraña: la mayoría de las películas son mediocres, de acuerdo. Además, su impacto en taquilla es nulo. Sin embargo, el nivel de sus actuaciones y sus direcciones es increíble. Tanto como para que suene extraño que Benicio del Toro se haya llevado un Goya. Puede que sean excepciones dentro de la regla, pero son. Demasiados premios y demasiadas nominaciones como para seguir argumentando que el cine español no es más que un puñado de titiriteros pelotas y chupópteros.

Por no hablar del cortometraje, claro.

No sé si el premio a Penélope Cruz es merecido o no, porque no he visto a las demás nominadas. A mí desde luego me encantó en "Vicky Cristina Barcelona" y fui de los pocos que me atreví a decirlo. ¿Exagerada? Sí. Puede. Ese era el personaje. ¿Es fácil exagerar? También puede ser. No lo sé seguro. A mí me cuesta una barbaridad. Arcadi Espada criticó en su momento la película y puso como ejemplo de su baja calidad a Pe, "una actriz a la que me gustaría ver entrando en una habitación y diciendo buenos días sin más".

Los personajes extremos es lo que tienen: los quieres o los odias. A mí de María Elena me gustaba todo menos el nombre, y la verdad es que medio Oscar es de Bardem, porque sin Bardem no habría Cruz en esa película y eso todo el mundo lo sabe. La química entre los dos es lo que les hace destacar por encima de la sosísima Scarlett Johansson.

El emocionado agradecimiento, sin embargo, no cayó en ningún histrionismo del estilo "Peeedroooo" de 2000. Me encantó la parte en la que nombra a Alcobendas, porque, efectivamente, crecer en Alcobendas y pensar en ganar un Oscar no es algo demasiado realista.

Descartado Bigas Luna por su incapacidad para volver a hacer una buena película y entendiendo que Chimo Bayo tampoco logrará nunca el premio a mejor banda sonora original, la duda es si Jordi Mollá conseguirá el triplete mágico para "Jamón, jamón". Sería divertido. Mollá es un hombre de trayectoria demasiado irregular: no sé por qué se ha metido en demasiados proyectos malos.

Pero tiene talento y habla bien inglés y lo ha intentado en alguna ocasión. ¿Quién sabe? Tres actores noveles en una película y tres Oscars. Eso sí que sería la caña. Incluso en Hollywood.

Ah, y lo de Slumdog Millionaire... pues lo dicho, que era de esperar.