sábado, febrero 14, 2009

JF Sebastian en la FNAC Callao


Como el mundo de los conciertos gratuitos es imprevisible, Álida y yo ya estamos en la FNAC a las 6 -ella está a las 6, yo a las 6,08 y se preocupa de recordármelo varias veces-. Miramos alrededor y no hay nadie. Está puesto el cartel: J.F. Sebastian, como el personaje de "Blade Runner", y suena algo de música del auditorio, pero público, ninguno.

Así que damos una vuelta. Bajamos por Carmen, torcemos para Arenal, llegamos a Ópera, volvemos a subir y cuando entramos en la FNAC... no hay nadie. Son las 6,30 pasadas y es viernes. Raro. Siguen probando sonido.

Nos colocamos en la parrilla de salida y una señora mayor nos da la coña. Suele pasar. ¿Qué hacen hoy? ¿Quiénes son? ¿Les conocéis? La señora no tiene nada mejor que hacer así que se pone detrás de nosotros y nos pide perdón cada vez que nos molesta. Así: "perdón por molestaros, pero...". Pasa el tiempo y se empieza a formar una fila que sale a la calle, como debe ser. Álida está incómoda y ellos siguen ensayando. ¿Qué están ensayando, el concierto entero? Puede ser.

Cuando por fin paran y salen y saludan y la chica de la FNAC se acerca a quitar la cinta para que podamos pasar le digo a Álida: "Seguro que la señora nos adelanta estilo Raikkonen", y efectivamente Raikkonen pasa por la izquierda, por el lado sucio y sube como loca las escaleras para coger sitio.

Afortunadamente, hay más de un sitio, como era de prever, así que nos sentamos tranquilamente, ya más cómodos y esperamos un rato. No demasiado. A y cuarto ya están ahí y a y diecisiete está la charanguista, Nieves, absolutamente preciosa. En el intervalo, J.F., el cantante y compositor hace una versión inverosímil de "Under my umbrella" de Rihanna y en ese momento ya me doy cuenta de que el concierto me va a gustar.

Y vaya sí me gusta. Me encanta. Es lo que tiene ver a grupos que no conoces de nada pero te han dicho que... Cantan en inglés y con muchos violines y una percusión muy improbable. Tocan de maravilla y juegan con los coros de manera que a veces parecen los Pixies y a veces parecen cualquier otra cosa. A mitad de concierto suben otro violinista y una chelista. Viva la cuerda.

El público está contento. Son canciones para bailar, la mayoría. Alguna gamberradilla y versiones: Nieves y JF cantan "Anarchy in the UK" en rollo folk, los niños se impacientan y los padres sacan fotos. No es un concierto de muestra, como los champús. No. Es un concierto. Así. Una hora y cuarto con bis incluido y apagón de luces entendemos que no intencionado.

En la penúltima canción, hasta el percusionista toca el violín. Si no sabes tocar el violín vete a tocar con Pereza, amigo.

No, en serio. Muy buenos. Un dominio de la composición y la ejecución notable. Diversidad de ritmos y un compromiso interesante: tocar gratis no significa tocar por tocar -su extensa prueba de sonido así lo demuestra- ni significa tocar poco rato. Eso se agradece. El día 27, en La Palma, para curiosos.