martes, noviembre 04, 2008

Pobesito Timo Glock


No sé si saben quién es Timo Glock. Probablemente, sepan quién es Lewis Hamilton. ¿No? Bueno, pues empecemos por Fernando Alonso. Ese sí les suena, seguro... Bien, Alonso compartió equipo el año pasado con Hamilton y se llevaban regular tirando a mal. La afición española -mierda, reconozco que me incluyo en ese grupo- la tomamos con Hamilton y ahora la mitad de los telespectadores ponen la carrera para ver cómo lo hace Alonso y la otra mitad, para ver si pierde Hamilton.

El caso es que en el último circuito, en Brasil, se jugaban todo Hamilton y, precisamente, un brasileño, Massa. Massa, de Ferrari, tenía que ganar la carrera y la lideró de principio a fin. A Hamilton le bastaba con ser quinto. Si era quinto o mejor, ganaba el título independientemente de lo que hiciera Massa. Si quedaba sexto, tal y como fue la carrera, se quedaba sin título por segundo año consecutivo.

Bien, a falta de seis vueltas, Hamilton iba cuarto y con comodidad.

Entonces llovió.

Entró en boxes a cambiar ruedas, en previsión de un chapuzón apoteósico, pero sólo cayeron cuatro gotas. De hecho, todos entraron. Todos menos los dos pilotos del equipo Toyota: Timo Glock y Jarno Trulli. Eso les sirvió para recuperar puestos: Glock, de hecho, se colocó cuarto de manera inesperada, lo que dejaba a Hamilton, quinto, y con Sebastien Vettel justo detrás. Dos vueltas después, con la pista todavía en condiciones, Vettel superaba a Hamilton y le dejaba sexto y sin título.

Glock marchaba unos 25 segundos por delante.

Entonces empezó a diluviar de verdad. Vettel mantuvo la posición y entró delante de Hamilton... pero no como quinto, sino como cuarto. ¿Qué había pasado? Que Glock iba pisando huevos. Con neumáticos secos era imposible mantener el ritmo. De hecho, su compañero Trulli, el único con neumáticos secos en la pista junto a Glock, calcó el tiempo: más de 20 segundos más lento que el resto.

Hamilton entró quinto y se proclamó campeón del mundo. Desde entonces, he oído muchas tonterías, como que Glock se dejó ganar porque era alemán y Hamilton corre con Mercedes. Estupendo, y entonces ¿por qué le adelantó Vettel a falta de cuatro vueltas, jugándose el tipo? La mejor sin duda, repetida en Brasil y España era que Glock "dejó pasar" a Hamilton en vez de guardar posición.

Vamos a ver: si en Fórmula Uno es tan difícil adelantar no es porque el trazado sea estrecho sino porque sólo hay una trayectoria posible sin dañar los neumáticos. Cuando uno lleva neumáticos de lluvia, como Hamilton o Vettel, tiene que seguir la trayectoria más mojada posible. De lo contrario, se cargaría las ruedas a las dos curvas. Cuanta más agua, mejor. Obviamente, Glock tenía que hacer lo contrario, es decir buscar las zonas más secas dentro del aguacero. Sus trayectorias tenían que ser forzosamente distintas y, por tanto, es ridículo pedir a Glock que "cierre" a Hamilton cuando ni siquiera podría mantener el coche en el circuito yendo por la parte mojada...

Pero, vamos, que a mí me fastidió también y que, si quieren, pueden seguir dándole vueltas. Glock quedó sexto y estoy convencido de que para él fue un excelente resultado.