Jesús Quintero se va. No es una noticia que no se esperara, pero sí es una noticia con un punto decepcionante: Quintero, con lo bueno y lo malo, era diferente. Intentaba ser diferente. De acuerdo que el Risitas no es un exponente de televisión de calidad y que probablemente haya invitados más ejemplares que Farruquito o José María García, pero el estilo del Loco podía con todo eso. Era una señal: hay algo más.
Sin embargo, entre censuras y cambios de horario, han conseguido acabar con él, de manera que él mismo ha presentado la baja, ahorrando el papelón a sus superiores de despedirle, teniendo en cuenta que fue una de las grandes apuestas -la otra era Pepe Navarro- de esta legislatura televisiva.
No sé qué pondrán como sustitución, pero supongo que algo de Ana Obregón o de Rosa Regás. TVE es así, no entiende de términos medios.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 2 horas