Nervioso, torpe, tenso, acorralado... todos los adjetivos propios de un primer día en el colegio, el "nuevo" de la oficina que no se entera de nada. El trabajo no parece demasiado complicado -básicamente, distribución de cortos por festivales internacionales y ventas a televisiones extranjeras- pero quizás poco creativo.
La parte creativa o glamourosa se activa con las promesas de festivales. Este fin de semana, por ejemplo, nos vamos -hotel y gastos pagados- al de Medina del Campo.
Por lo demás, echo de menos mi tiempo libre. Han sido muchos meses de mucho tiempo libre, de mucho analizar el mundo, leer libros, escribir relatos, actualizar blogs... Muchos meses de buena vida y poco dinero. No es que ahora la vida sea mala o el dinero mucho, pero todo ha cambiado. De entrada, estoy tremendamente cansado y el cansancio es bueno para aliviar la ansiedad.
Dicen que es un trabajo estresante, pero para una persona estresada, el estrés es un alivio. O eso espero. Les mantendré informados.
La lengua llega fluida por tus auriculares, ¡sordo!
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Hace 6 horas