Se nota que se acercan las elecciones. En el correo electrónico y en los blogs. La gente se agita y defiende sus ideas. Está muy bien. Ganar o perder, mandar o no, todo se va a decidir en poco más de un mes. Ayer, hablábamos en el Colonial -¡en el Colonial!- del tema y yo me limitaba a decir lo que pienso: es muy complicado que un Gobierno pierda unas elecciones salvo que pase algo realmente gravísimo.
Hay dos razones para pensar así: lo bueno que hace un Gobierno es un activo, lo han hecho ellos y así lo pueden vender. Lo malo que hace un Gobierno es criticable, claro, pero en el fondo carece de alternativa, siempre pueden responder con aquello de "tú lo harías peor".
Por eso, y aunque soy un desastre con los pronósticos de todo tipo, creo que las elecciones del 9 de marzo van a dar unos resultados muy parecidos a los que dan "El País" y el "ABC". Salvo que la participación se hunda, claro. Entonces, ya recordamos lo que pasó en las municipales del año pasado. Es improbable.
Echen sus cuentas y a ver qué les sale.
El Estado es un sensor
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*por Yaiza Santos*
Enumeró, en contra de su costumbre, lo que hasta ese momento había
declarado el señor Víctor de Aldama ante el juez. Por ejemplo los p...
Hace 12 horas