viernes, febrero 22, 2008

Elecciones generales: crónica de una misión imposible


Absolutamente nadie sabe lo que va a pasar el 9-M. Ni la más remota idea. Los sondeos no clarifican nada: todos hablan de "empate técnico", pero todos dan como ganador porcentual al PSOE. Los expertos coinciden en que la clave estará en la movilización del electorado "de izquierdas", que votó masivamente en 2004 tras ocho años de gobierno Aznar.

Sin embargo, no es lo mismo votar a la oposición que votar al Gobierno. En términos estéticos, desde luego, no es lo mismo. Y determinados grupos de izquierda, no lo olvidemos, hacen de la estética una forma de vida.

Así que, como los sondeos no dicen nada, los dos partidos se ven autorizados a soñar.

El PSOE sueña con la mayoría absoluta. O no tanto. Quizás 170 escaños les valdría. Eso supone un incremento de seis escaños con respecto a 2004, que no es tanto. Ahora bien, ninguna encuesta les acerca a esas cifras, es más, todas les colocan en una horquilla entre 150 y 165 escaños. A favor del sueño: los indicadores no cocinados le son abrumadoramente favorables. Arrasa en intención de voto declarada, en valoración de la gestión de estos cuatro años y su líder es el único que aprueba sistemáticamente todos los exámenes de opinión. Incluso los encargados por el enemigo.

Desde luego, no son malos datos. El empate técnico, como ya he dicho, siempre se resuelve a su favor, al menos en número de votos. Otra cosa son los escaños, por esos vericuetos incomprensibles de la Ley D´Hont, pero una victoria en voto popular legitimaría a Zapatero a formar gobierno de nuevo, apoyado, presumiblemente, por IU y ERC. Podría ser que eso no bastara, pero nadie se imagina al PNV y CiU aliándose con el PP, así que algo de margen tendrían.

En el PP sueñan con volver a La Moncloa. Amiguitos, eso parece un milagro. Se basan en el "empate técnico" que da el margen de error de las encuestas, pero suponer que ese error siempre es a su favor es mucho suponer. Las desventajas oscilan desde los 1,5 puntos (CIS) a los 3,5 puntos (El Periódico). Eso sí, incluso en esta última encuesta, la desventaja en escaños sería sólo de siete: 159-164 para el PSOE, 153-157 para el PP.

Rajoy cuenta a su favor con una base electoral muy fuerte. Parece que todos los votantes populares de 2004 repetirán. O casi todos. Si ya votaron con la que caía entonces... Eso supone 10 millones de votos, y si hubiera una desbandada general de la izquierda... quién sabe. Ahora bien, no pueden permitirse perder ni uno sólo de esos 10 millones, a riesgo de darle la mayoría absoluta a Zapatero, y aun ganando en escaños, que podría darse, si no gana el voto popular, Rajoy no tiene ninguna oportunidad de gobernar, como le sucede a Mas en Cataluña.

En fin, todo indica que las fuerzas están muy equilibradas. La crisis económica ha llegado en el peor momento posible para un Gobierno que ha manejado la situación muy bien en estos cuatro años. Puede que ahí esté la clave, pero Aznar tuvo los mejores números macroeconómicos de 1996 a 2004 y se fue a la calle. No es la economía, estúpidos. Es el empeño en convertir la política en un deporte de masas. Los que son del Madrid y los del Barcelona. Un puñado de ultras tan empeñados en ganar como en que pierda su enemigo.

Y, en esas, convencer es muy complicado. La gente hace tiempo que ha dejado de escuchar...