Escribe Mai para reconocer que ha leído el libro -que yo recuerde es la primera de entre mis "obsequiados de lujo"- y regalarle una preciosa comparación: "Parecen canciones".
Está muy bien: la nota del autor dice que "podrían ser doce cortometrajes"... pero "canciones" me parece mucho mejor sustantivo, más que nada por mi incapacidad para escribir canciones comparada con la sobrada capacidad de mi madre o mi tío. Que yo recuerde, sólo "Give me a chance" ha merecido pasar el corte, interpretada dos o tres veces por Molim, el grupo de mi amiga Marta.
Si se tiene en cuenta que muchas de las canciones -y desde luego las de Nena Daconte- parecen pequeños relatos de desamor, creo que puedo sentirme muy orgulloso de ese tipo de comparaciones.
Todo esto no debería influir en la redacción de la entrevista de la semana pasada y que probablemente pueda publicarse esta semana. No influirá, digo, porque ya me tenían ganado desde mucho antes.
La objetividad es algo reservado a los periodistas. Yo soy escritor, recuerden.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas)]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremeter cont...
Hace 7 minutos