Se trata del "campeón de ajedrez de Jamaica" y sus partidas ultra-rápidas de la calle Preciados. Cito al blog de ciudadanos de "El Mundo" (las negritas son suyas):
"No cobra, ni apuesta, únicamente tiene a su lado una caja de cartón en la que quien lo desea le deja dinero, para que el pueda pagarse el viaje de vuelta a Jamaica. Ello ha generado una gran expectación de público. Nunca jamás antes hemos gozado en Madrid de este bonito espectáculo de rapidez y agilidad mental, que sí se da en otras ciudades como Nueva York. El día 17 de Mayo, aproximadamente a las 18.30 horas, a mitad de una partida, dos hombres de traje que, en principio no se identificaron, patearon las piezas en mitad de partida entre el jugador jamaicano y joven espontáneo, empujando a este último de manera violenta.
Fue éste un acto de exagerada violencia que despertó las iras de transeúntes, que enseguida acudieron a pedir la identificación a estos señores, que se identificaron como policías. Ante la presión pacífica y dialogante por parte del público, que había visto la desmedida acción de los agentes, estos decidieron soltar al jugador. ¿A qué se debe que aparecieran en esta escena policías en traje sin identificar, actuando con maneras predemocráticas con alguien totalmente indefenso?"
No sé si sigue ahí, tendría que acercarme a comprobarlo, quizás, incluso, con Inés -por la comparación con Nueva York, básicamente-. Lo que tenía que decir sobre él ya quedó muy claro en su momento. Efectivamente, a los españoles, en general, no nos gusta la cultura... ni los jamaicanos, probablemente.
A nadie le extraña ya que la policía acumule escándalos y abusos...