Quizás hacía demasiado tiempo que no leía y por eso me he vuelto tan crítico. La palabra es desconfiado.
El problema de Beigbeder no es que no sea brillante y divertido nunca, es que pretenda serlo siempre. Obviamente, no lo consigue. En el camino quedan una colección de frases memorables. Eso está bien en un "blog". Incluso en una colección de artículos... Pero una novela es otra cosa.
Problemas de gente que no sabe escuchar.
En cuanto a Kitty Fitzgerald y su "Pigtopia", estoy pensando seriamente en plantarme el próximo martes delante de ella y de la representante de Mondadori con una sola pregunta: "¿por qué?"
Y no me haría falta ni traductor.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas)]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremeter cont...
Hace 30 minutos