sábado, mayo 13, 2006

La hora chanante (chanante): Episodio I

Chica Portada y yo en el Hotel Intercontinental, salón "Continentes", guardando un silencio absoluto mientras Nacho Vigalondo se tapa la boca con una especie de sudadera para que los actores no vean que se está partiendo de risa y consigue vocalizar con dificultades: "¿estamos?"... "silencio" y, finalmente, "acción".

Una rutina que se repite tantas veces que Arantza y Paula miran el reloj y se desesperan, pero se desesperan en privado, de manera que , aunque todos sabemos que están desesperadas no tienen necesidad de demostrarlo a gritos o de crear mal ambiente. Profesionalidad, se llama eso.
Joaquín Reyes está disfrazado de mujer, con un traje rosa espantoso y unas zapatillas Adidas verdes que no se van a ver en plano para lamento de la Chica Portada. Frente a él está Ernesto Sevilla, con un bigote forzado y un pelucón que hace que se parezca a Samuel L. Jackson en "Pulp Fiction" (la comparación no es mía, aunque podría haberlo sido).

Son Kate y Billy, los protagonistas de "Los Gremlins". Coinciden en el buffet de un hotel varios años después de aquellas Navidades. Él intenta flirtear con ella, recuerdan los viejos tiempos -"¿te acuerdas de aquel bicho que me compré, que parecía un mono enano?"- ella finge no acordarse de nada y pone caras raras...

El resto, se verá el primer fin de semana de junio.

De vez en cuando, tras una determinada toma, mientras los técnicos cambian la iluminación o ajustan las posiciones de entrada de los personajes, Joaquín y Ernesto miran sus móviles -el martes 16, el presentador de "Smonka" cumple años y ha elegido el viernes para celebrarlo-, Nacho bebe "Nestea" de manera compulsiva, Arantza tacha escenas de su guión con cara de agotamiento, Carlos Areces dibuja ovejas y murciélagos que parecen dientes y la Chica Portada y yo procuramos no molestar pero hacemos los mismos chistes sobre Blancanieves en voz baja.

"Hay mucha gente que no podría trabajar aquí. Si esto sale adelante es por el buen ambiente que hay", me confiesa Arantza (generación del 77), "hacemos muchas horas extra y no se oye ni una queja".

Lo entiendo perfectamente. Yo mismo estoy haciendo "horas extras", ¿o cómo se califica a lo que directamente es un trabajo gratis? Todos se lían con el medio al que represento: "Elpaisdigital" acaba siendo la opción más aceptada, aunque es muy equívoca. En realidad, les intento explicar, no represento a nadie. En realidad, nadie me ha mandado allí.

¿Qué les dices? ¿Que eres free-lance? Pues sí. Lo que no quita para que luego pueda publicar lo que hago. A Hache le encantaría oírme: "Si es que no soy periodista, soy escritor". Curiosidad, podría llamarse, también: cuatro horas metido en un salón, comiendo suizos de la mañana, bromeando con Ernesto sobre mi próxima participación en "Smonka", intentando no darle demasiado la paliza a Joaquín, que ya he abusado suficiente de su paciencia...

Cuando nos vamos a ir, Nacho nos despide con una sonrisa. "No habéis dado ningún problema", dice, como si no hubiera estado tan seguro cuando entramos en el salón. Claro que no. Somos encantadores. Lo damos todo menos problemas.