Hace poco más de una semana salió a la venta Ganar es de horteras,
un repaso a los últimos 25 años del baloncesto nacional a través del
Estudiantes, uno de los clubes españoles de mayor tradición. Su autor es
Guillermo Ortiz, que se define en su página web como un escritor, “sea
eso lo que sea. Con él hemos hablado sobre su libro y sobre la
actualidad baloncestística.
¿De qué trata Ganar es de horteras?
Es un libro que arranca en el
descenso del Estudiantes del año pasado, un repaso a la historia del
club en los 25 años que he sido socio.La gente estaba de celebración en
el partido que perdíamos contra el Murcia y que nos mandaba a la LEB.
Esa es la actitud, pasarlo bien por encima de todas las cosas. Si no hay
dinero para hacer un equipo mejor, pues no hay dinero.
En cuanto a temática, yo comparo este libro con Fiebre en las gradas, de Nick Hornby. En cuanto a temática y no en cuanto a calidad.
¿De dónde viene ese nombre?
Lo decía mi tio Coque todo el
rato y yo me enfadaba muchísimo. Cuando tenía 17 años no me daba igual
ganar o perder, y encima en ese momento ganábamos bastante. Cuando pasó
el tiempo me di cuenta de que ganar no es tan importante como pasar un
buen rato. Encima ves celebraciones como las victorias de la Eurocopa o
el Mundial, logros que a mí me emocionaron mucho; y compruebas que,
efectivamente, ganar es de horteras.
¿Piensa que esto habría sido posible de no existir Cestos de Melocotón?
Quizá es algo injusto pensar
eso, pero a la vez es cierto que esta editorial está apostando por
libros de este perfil y van a salir más proyectos de este tipo.
Todo empezó cuando yo puse en
Twitter que estaría muy bien hacer un libro sobre el Estudiantes y
Lartaun de Azumendi, a quien le estoy muy agradecido, se puso
rápidamente en contacto conmigo. Le dije que el libro aún no estaba
escrito, pero que era algo que tenía dentro de mí. Cuanto lo tuve, lo
mandé a Cestos de Melocotón y no me tocaron ni una coma.
La temporada pasada rogaría por que el equipo fuese un poco más hortera.
El año pasado se hizo una
apuesta muy mala, especialmente por tres americanos muy limitados y muy
juerguistas. A raíz de algunos fichajes, los aficionados estaban más
pendientes de otras cosas que no eran el baloncesto, una constante desde
2006.
Como anécdota, diré que el
pasado año había un abonado veterano que se sentaba detrás de mí y que
se pasaba los partidos insultando a los jugadores, algo que no pasaba
antes. Siempre se ha apoyado a cualquier jugador, por muy limitado que
fuese.
Como aficionado
estudiantil estará feliz por seguir viendo al equipo en Liga Endesa,
¿pero no es a la vez un poco amargo el motivo de la permanencia?
Cuando empecé el libro no sabía si el Estu
iba a seguir en la ACB. En el prólogo escribí que hubiese preferido el
descenso a LEB, aunque habría peligrado su existencia y mucha gente que
vive de él se habría visto perjudicada.
Los aficionados de verdad
vamos a ver al equipo, esté bien o esté mal. Yo me he criado en
Magariños, con la mentalidad de que ganar o perder es algo accidental.
Está claro que se juega para ganar, pero si no se consigue no se puede
echar a tres entrenadores en una temporada. Lo bonito es que cuando se
juega bien y se gana, se ascienda de categoría; y cuando se juegue mal, y
se pierda se descienda...
Puedes leer el resto de la entrevista de Gonzalo Carpio del Saz, reflexiones sobre la ACB, la NBA, Pau Gasol y Ricky Rubio en La Huella Digital