Así que Prince se dejó de ñoñadas, palomas que lloran, lluvias púrpuras y demás artificios y se puso guarro, muy guarro. Ya en "Kiss" y "Batdance" había un punto medio house, medio erótico, de discoteca sudorosa y cuerpos buscándose, y a partir de ahí no hubo quien le frenara. "Diamons and Pearls" era un disco sucio, directo, con una canción como "Gett off" en la que se habla de fantasías sexuales, juegos eróticos, cremalleras rasgadas, vestidos cortos, amor junto a los parkímetros... Una canción que, además, fue el single por si acaso pasaba desapercibida.
Luego llegó "Cream", algo más sutil si quieren, pero igualmente al grano: "You´re filthy cute and baby you know it" y de tanto follar al hombre se le cayó el nombre y se quedó en un símbolo. El símbolo del amor. El símbolo de la cópula, vaya. Menudo artesano de la cópula estaba hecho el Prince... Y, mientras, Madonna montándoselo con Cristo, sacando libros explícitos y vistiéndose de amante sado en sus videoclips. Los inicios de los noventa fueron realmente tórridos en la música comercial, hasta el punto de que una canción llamada "I wanna sex you up" -y, por lo demás, bastante ñoña- fue un bombazo espectacular en Estados Unidos.
Por cierto, el tercer single de aquel disco se llamaba "Peach" y tampoco era canción protesta, créanme. No estoy diciendo nada negativo, creo todavía que aquel disco es de lo mejor de la década. Tiempo de raperos y bandas y fiestas privadas. Coleteos de los ochenta pero sin aquella impostada inocencia. El paso de la heroína a la cocaína y de la cocaína al éxtasis, en definitiva.
Como "Love symbol" o, más pedantemente, "el artista antes conocido como Prince", sacó una canción que terminó de escandalizar a todo el mundo. Se llamaba, ya lo imaginarán, "Sexy motherfucker", y, por supuesto, iba de una tía con un culo tremendo y perfectamente copulable, si la palabra existiera. Las cadenas de radio y de televisión se quedaron sin saber qué hacer: aquello vendía, el artista era muy famoso aunque parecía algo pirado, y el vídeo era casi una película, en la moda de Michael Jackson, ¿cómo silenciarlo? Con una versión "oficial" -y con esto me refiero a la versión de la MTV- bajo el nombre de "Sexy MF" y en la que se silenciaba debidamente el "motherfucker". Así, la cosa quedaba en una especie de "You sexy mmmmmmm".
Prince siguió farruco una temporada, aunque recayó en ciertos manierismos. Por ejemplo, con "The most beautiful girl in the world", que fue una gran excusa para sacar a un montón de pibones en un solo vídeo -incluyendo a la guapísima Paz Gómez- aunque el título fuera horrendo y cursi. Después, le perdí la pista. Sé que tuvo problemas con su discográfica, Warner, logró la emancipación, creó su propio sello, se medio arruinó, volvió a firmar otro contrato, esta vez, Arista Records y justo en 2000 se le bajó la erección, se dejó de símbolos y volvió a retomar su nombre de nacimiento.
Porque, no sé si lo saben, Prince no se hacía llamar Prince.
Se llamaba Prince. Y así podríamos seguir hasta nuestros días pero eso sería meterse en otra década, con lo que será mejor dejarlo aquí y si tienen dudas, pues ya saben, la Wikipedia.