Manuel Jabois habla de hormigas y yo hablo de arañas. Los niños Factual somos así. Mi araña estaba en el baño, su habitat natural, y al ir a aplastarla con la toalla -una idea improbable- ha caído al suelo y se ha perdido. Me ha dado un poco de miedo pero no demasiado, porque, ¿qué puede pasar?, ¿qué siga viva, me pique en el tobillo y me lo deje como un tomate? Seguro que podemos sobrevivir a eso con otra pastilla y otro médico, el alergiólogo, o como se llame.
El Dogmatil deja su huella. Es el recuerdo que tenía, porque yo soy de esa clase de personas que con 23 años ya está tomando Dogmatil. Uno debería aceptar la realidad y sus señales tal y como son, es decir, si a los 23 años estás tomando Dorken y Dogmatil, tu vida no va a mejorar demasiado, olvídate de eso. A partir de ahí, solo se acumula: algún antidepresivo ocasional, el cambio de ansiolítico por ansiolítico, agua de plata, pipas de calabaza...
El Dogmatil deja su huella, decía, y me deja algo mareado, confuso, hasta el punto de no saber si es que necesito más medicación para quitar el estupor o menos. La historia de siempre. Ayer vi "Crebinsky" en pase de prensa, una película gallega absolutamente surrealista pero brillante. Estuve a punto de salirme del cine tres veces pero resistí. No es que me aburriera, es que me moría de sueño. Así fue más fácil: la película es un cuento y los cuentos mejoran cuanto más sueño tienes. Al llegar a casa, y eran las 12 de la mañana, dormí tres horas de pre-siesta.
Solo desperté por una vaga idea de que había que comer, que es lo que hice.
El resto del día tuvo un punto demasiado exigente, lo reconozco, y probablemente la exigencia influya en la confusión y el mareo y un insomnio disparatado. Esta tarde voy al otorrinolaringólogo. Nunca he ido a un otorrinolaringólogo así que me hace algo de ilusión. La semana que viene me hacen una resonancia magnética. Mi tía me recomienda que haga meditación y creo que sería una excelente decisión, pero ni sé cuándo ni dónde. En fin, me duermo. Dejé la puerta abierta así que la araña, en rigor, puede estar en cualquier lado ahora mismo. Tengo un picor extraño en la parte de atrás de la rodilla derecha pero no puede deberse a nada.
Las cosas, a menudo, pasan, así, sin más, y eso es, con diferencia, lo que más nos desconcierta.