Mañana tensa, como los últimos días. Todo culpa mía y de mi manía de darle vueltas a las cosas y estar en permanente alerta. Sin embargo, dos horas de la tarde absolutamente maravillosas: posible curso de literatura creativa -cortesía de Angel María Herrera, una vez más- en Sevilla La Nueva y visitas muy apetecibles para el fin de semana, ahora que Madrid se había quedado vacío.
Eso para los que dicen que en este blog nunca hablo de mí. O al menos de mí, más allá del personaje.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 1 hora