Cuando publiqué "Pequeños Objetivos" envié copia a prácticamente todas las editoriales. Sólo una se interesó y era la que yo prefería: Random House Mondadori. La misma de Bret Easton Ellis, Truman Capote o William Faulkner. Faulkner y yo, quedaba tan bien...
El caso es que esta tarde he recibido un sobre suyo con mi libro dentro y una típica carta de conmiseración, deseándome mucha suerte para el futuro.
En mi opinión es una buena noticia. Quiere decir que han estado un año y medio pensándoselo. Un año y medio, eso es un montón de tiempo. Un libro que genera tantas dudas no puede ser un mal libro. Creo que es el rechazo más emocionante de la historia, como una chica que te dice que no te quiere en medio de un metro vacío.
Y tú cruzas las estaciones con una sonrisa enorme en la boca.
La fiesta del aguafiestas
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[La Brújula (Opiniones ultramontanas), 3:05]
Buenas noches. Mi aguafiestismo profesional me obliga hoy a la tarea,
ciertamente desagradable, de arremete...
Hace 1 hora