lunes, agosto 02, 2010

Los otros funcionarios


El lunes 19 de julio salieron las notas de los tribunales de oposición a profesor de Escuela Oficial de Idiomas. Es de suponer que el martes 20 por la mañana ya había una copia sellada y con soporte informático en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, copia que, con mínimos cambios, se convertiría en oficial a las 48 horas, una vez terminado el proceso de reclamación de la nota, es decir, el jueves 22 de junio.

Para entonces, los baremos provisionales ya llevaban tres semanas publicados, pendientes también de alguna reclamación esporádica. Teniendo en cuenta que estas oposiciones se convocan cada dos años no parece muy complicado suponer que alguien ya manejara algún tipo de hoja de cálculo para obtener los resultados definitivos y se pusiera a "picar" datos el mismo jueves 22 -o el martes 20, incluso- de manera que en un par de mañanas -con total tranquiliad- pudiera tener los resultados de todos los candidatos a la espera de que el día 26 se supiera el baremo definitivo. Ese día se vuelve a echar un vistazo, se corrige algún dato modificado, el resto se deja igual y para el martes 27 tienes el listado de todos los que han aprobado la Oposición y tienen plaza y los listados de las bolsas de empleo para interinos.

No parece tan difícil, ¿verdad?

Pues debe de serlo, porque hasta el mismo día 30 de julio, es decir, once días después de tener ya todos los datos, la Consejería no ha publicado los nombres de los candidatos que aprueban. Durante toda la mañana, el resto, los que quedaremos como interinos, estuvimos refrescando -lo ideal en estas fechas- la página web para ver qué era de nuestro futuro. Como pueden entender, no es lo mismo ser el 30 en una bolsa de empleo que ser el 130. Lo primero te asegura casi un año entero de nómina y trabajo, lo segundo prácticamente descarta esa posibilidad.

La idea de que la bajada de sueldos compensaba una supuesta estabilidad laboral, como ven, no estaba del todo justificada, pero a eso iremos más tarde.

El caso es que el 30 de julio fue viernes. Un mal día para decidir el futuro de nadie. A las 13,30 alguien debió de darse cuenta de que no les iba a dar tiempo a acabar el Excel antes de las 14,00. Y a las 14,00 por supuesto el chiringuito cerraba. No se les ocurrió otra cosa que colgar un aviso en la página advirtiendo: "Las listas de interinos y la adjudicación de vacantes a los candidatos aprobados se publicarán el 1 de septiembre". Estupendo, porque el curso empieza el 1 de septiembre y está muy bien que buena parte del personal docente no sepa ni si va a trabajar.

¿Cómo explicarle a la sociedad luego que es injusto que nos bajen un sueldo el 5%, casi el 6% en mi caso? ¿Cómo explicarles que los funcionarios no somos una panda de vagos que tienen su café de 11 a 12 y a las 2 cierran el chiringo y por ellos que arda Troya? En agosto, no hay nadie en la Consejería de Educación. Absolutamente nadie. No existe. Es más, a partir de las 2 del viernes 30 de julio se acabó lo que se daba. Esos son los otros funcionarios. Los funcionarios de Forges. Por culpa de esos funcionarios, no solo estamos miles de personas sin saber qué hacer con nuestro futuro durante un mes sino que además, insisto, nos han bajado el sueldo a todos como si todos fuéramos igual de inútiles.

Ni son capaces de hacer un Excel en 10 días ni son capaces de dejar un turno de reserva que pueda acabarlo la semana siguiente. Da igual todo. Cigarrito y café. Y los demás, haciendo el ridículo intentando salvarles el culo.